16. El verdadero rostro ( Paz Monserrat Revillo)
Tú no quieres ir. No crees en brebajes, sangrías o fórmulas mágicas. Nada te asusta más que entregarte con pasividad a una intromisión. Pero estás desesperada y acudes a él. Después de someterte a sus rituales, aquel que tiene en sus manos tu destino y tu dolor, quien conoce lo que tú solo adivinas, te envía con una tarjetita y una recomendación a otro de su especie. Y resulta que en ese lugar, sin necesidad de recurrir a ninguna bola de cristal, te muestran tu futuro. Entretejido con tu presente y tu pasado. Descubres la imagen genuina de tu ser, sin caretas ni disfraces. Sonrisa encantadora o mueca absurda. Un retrato de tu esencia para toda la eternidad, con sus recovecos, sus abalorios y sus amalgamas. El oro y el plomo de una vida, pura alquimia y metamorfosis.
Una vez vislumbrado tu verdadero rostro en la ortopantomografía que te solicitó el dentista, ya nada es igual.
Una radiografía penetra hasta lo más profundo. Saca a relucir buena parte de la forma de vida que ha llevado una persona, si es tranquila o rechina los dientes con inquietud, si mantiene una higiene bucal ordenada o, por el contrario, ha optado durante años por el abandono, en ese aspecto y en otros. Las mandíbulas y piezas dentales encontradas de antepasados prehistóricos ofrecen una gran cantidad de información sobre alguien desaparecido en el albor de los tiempos. Bajo ese resquemor de tu protagonista de entregarse a personas a los que deberá confiar una parte importante de su salud, late el miedo a las molestias y al dolor físico que sufrirá, por no hablar del expolio en la cartera.
Un relato en el que mantienes muy bien la tensión para desvelar al final una visita al dentista, seguro que necesaria, pero también una forma de tortura
Un abrazo, Paz. Suerte
¡Gracias Ángel! Siempre tan atento. Mi calavera y yo nos quedamos tranquilas de que se ha entendido. Quien más quien menos ha pasado por una experiencia parecida a este desasosiego y extrañeza ante una radiografía.Las del cráneo son especialmente impactantes. Abrazo de vuelta!