18. Buscando su camino (Ginette Gilart)
A menudo se emocionaba cuando veía a los grandes alces caminar por la nieve. Llevaba dos años fuera de su hogar en Atlanta: tras graduarse en la universidad rompió su documentación, sus tarjetas bancaria y universitaria; dejó su teléfono móvil y abandonó su viejo coche. En su mochila metió a Jack London, a Thoreau y una guía de plantas silvestres. Y tomó rumbo al norte, lejos de la civilización.
Lo que ignoraba era lo cruel y despiadada que podía llegar a ser la naturaleza. Cuando quiso regresar, la crecida del río se lo impidió y quedó aislado. Ni con su guía supo distinguir una planta de otra venenosa. Cuando lo encontraron, una leve sonrisa se dibujaba en su rostro y en su mirada el cielo azul y puro de Alaska.
Tu protagonista es alguien que ha roto con todo lo convencional, que en mayor medida que otras personas ha tenido el valor de vivir a su manera en la búsqueda de un camino que no acabó de encontrar, al toparse de bruces con una naturaleza implacable.
Escribo esto conmocionado todavía por los sucesos de París. Por desgracia, algunos malnacidos creen que para encontrar su camino deben cortar el de los demás.
Un abrazo fuerte, Ginette. Suerte.
Muchas gracias, Ana, por este detalle. Manolo Tena compone magníficas canciones. Después de un largo tiempo sin saber de él acaba se sacar un nuevo disco titulado » Casualidades».
Un abrazo.
Terrible noticia, sí.
Un beso
Creo que estamos todos conmocionados y asustados. Gracias por tu comentario.
Un abrazo, Ángel .
No siempre se cumplen los sueños, pero, mientras otros se conforman, hay quienes no pueden vivir con la duda, y se arriesgan. Aunque, como a tu protagonista, la naturaleza les de la espalda. Mucha suerte, Gina. Un beso con abrazo por La Paz.
Más allá del dolor e indignación que nos causó lo sucedido en Paris, tu relato nos lleva a la rebeldía de una sueño de libertad.
El hombre y la naturaleza unidos en el azul reflejado en sus pupilas que no quedaron vacías.
Hermoso y poético tu relato.
Un abrazo y suerte.
Ginette, hermoso relato, bien ambientado y muy bien escrito. Suerte y saludos
Los hombres si que somos crueles.La Naturaleza sólo lo es cuando no se cumplen sus leyes.
Conviene recordar la siguiente cita de Arnold Toynbee: «La Humanidad quizá tenga que elegir entre dos alternativas extremas de suicidarse o vivir en lo sucesivo como una familia única».
Por desgracia, se está siguiendo la primera.Suerte. Un saludo.
Una dulzura de relato. Un romper las normas, las reglas, los compromisos y volar a su sueño de la soledad, la independencia y el encontrarse a sí mismo un tiempo. lástima que ese tiempo ahora será eterno.
Esa sonrisa final encumbra su felicidad.
Me encanta Ginette. Un beso preciosa.
Un abrazo muy grande Ginette. Que las letras, con historias tan cuidadas como la tuya, nos sirvan para no olvidarnos que el mundo es algo más que odio e intolerancia. Mucha suerte 🙂
Lo mágico de la literatura es que puede incluso convertir la muerte en algo bello (aunque hay algunas muertes que siempre son horribles).
Besos, Ginette.