1FC. ENCUENTRO 16
31 Rafa Olivares
32 Plácido Romero
Los participantes aquí señalados tendrán que publicar en el espacio reservado a los comentarios de esta entrada del blog, un relato INÉDITO de un máximo de 100 palabras antes del plazo fijado. En esta ocasión reduciremos las condiciones a una sola, y aprovecharemos para hacerle un pequeño homenaje a esas canciones de los años 80 y 90 que ya son eco de una época.
EL TITULO del RELATO será: Malos tiempos para la lírica
PLAZO: antes de las 20 horas del LUNES 2 de febrero.
Cumplido el plazo, recibiréis en vuestro mail un enlace para que votéis a un relato de otro encuentro (se os asignará al azar)
El resultado de este encuentro se hará público en una entrada general de la sección EnoTiCias.
A ver…. ¿qué estáis preparando, ahí tan calladitos los dos??
Beso.
Auro, nos tienen miedo, a Begoña y a mi, con lo buenicas que somos las dos!!!
Yo tb os tengo miedo. Por lo buenas que sois las dos!!
Si. Definitivamente, se puede decir que te sigo. Me piro a tomar un vermú, pa que no tengas que mirar por el retrovisor.
Beso.
Del temblor me suenan las canicas como sonajeros. Estoy esperando que publique Plácido para copiarlo, pero con faltas de ortografía y que se enfrente él a lo que salga del 15.
Malos tiempos para la lírica
–¡Hay que ganar! –les grita el entrenador–. ¡Patadón! ¡Patadón y balones a Konaté!
Andrés no presta atención. Se mira la punta de las botas. Añora la época anterior a la llegada del nuevo presidente y de sus mercenarios, cuando el Torre Alta era el peor equipo de la liga. Lo pasaban bien entonces. Ahora… Ahora sólo juegan al maldito patadón.
–¡HAY QUE GANAR! –repite una vez más el entrenador.
Ha llegado la hora de saltar al campo. Andrés cruza la mirada con Pedrito. Son los dos únicos supervivientes.
–Malos tiempos para lírica, Andy –le susurra su compañero.
Ya tiene mérito sujetarse al tema del equipo de fútbol en cada fase. A ver si lo haces campeón de Copa, Plácido. Suerte.
MALOS TIEMPOS PARA LA LÍRICA
Ambos se disputaban la atención y los favores de la bella Rashida. Salah, tosco y baladrón, exhibiendo músculo y fuerza que admiración le causaran; Amín, sensible y delicado, con la sutileza de detalles que le halagaran y complacieran. Su último poema (tuyos son mis ojos/tuyo mi corazón/tuyos mis antojos/tuya es mi emoción), por mor de un traidor emisario, cayó en manos del bravucón. Nada se sabe de dónde fueron a parar anhelos y sentimientos, pero sí de los órganos, que llegaron a la dama envueltos en papel de estraza.
Me asusta tanta rivalidad. Entre mercenarios y emisarios traidores, estará difícil la decisión. Suerte.
Otro duelo a brazo partido… Muy buenos los dos.
Suerte
Estupendo esto de las dos visiones distintas del título, y eso que la canción de Golpes Bajos ya era un relato en sí mismo muy bueno. Y se agradece el humor natural de los dos casos. Suerte.
Solo era para avisar que he rescatado la brocha del cajón de los recuerdos.
Pero esa es de pintar; la brocha asesina es la de afeitar.
Bueno, toma brocha asesina!!!
¡Ahí me has dao!