1FC. ENCUENTRO 18
35 Juancho Plaza
36 Carles Quilez
Los participantes aquí señalados tendrán que publicar en el espacio reservado a los comentarios de esta entrada del blog, un relato INÉDITO de un máximo de 100 palabras antes del plazo fijado. En esta ocasión reduciremos las condiciones a una sola, y aprovecharemos para hacerle un pequeño homenaje a esas canciones de los años 80 y 90 que ya son eco de una época.
EL TITULO del RELATO será: La calle del olvido
PLAZO: antes de las 20 horas del LUNES 2 de febrero.
Cumplido el plazo, recibiréis en vuestro mail un enlace para que votéis a un relato de otro encuentro (se os asignará al azar)
El resultado de este encuentro se hará público en una entrada general de la sección EnoTiCias.
La calle del olvido.
Los clientes del supermercado se apartaban al verle pasar. Bajo su capucha, su rostro era poco más que una mueca desdentada y una mirada rebosante de turbia determinación.
Con paso renqueante, avanzó por el pasillo central. Su ex –rememoró en un atisbo de lucidez- solía denominarlo “la avenida de las conservas”. Absurdamente, aquel súbito recuerdo le dolió más que los golpes de la última pelea, pero también le permitió orientarse mejor. A su derecha, pasada la “travesía de los detergentes”, hallaría lo que buscaba: “la calle de los licores”, la que le permitiría olvidarse de sí mismo una noche más.
La calle del olvido la encontraría sin duda, de una forma de otra. Suerte, Carles. Juancho debe estar allí, pero seguro que se acurda que es hasta las 8 h.
La calle del olvido
No hace tanto que la sangre de Carmen tapizaba de rojo los escalones del portal quince. Los barrenderos, más diligentes que nunca, borraron enseguida las huellas del crimen. Sin embargo, la silueta de tiza pintada en la acera permaneció entre nosotros; tenaz. Las primeras lluvias de otoño diluyeron sus últimos vestigios para limpiar conciencias; para acallar los gritos que escapaban ayer por la terraza del segundo izquierda; para ignorar las amenazas impunes en el paseo; para no ver los moratones en brazos y piernas; para envolver en fin, bajo un manto de olvido, el silencio cómplice de nuestra calle.
La suerte está echada.
Carles, me gusta mucho el personaje perdedor que has retratado, perdido entre las calles del super, la de de los licores, pensando que beber va a solucionar o a dejar a un lado sus males.
Mucha suerte. Nos cruzaremos en cualquier otro campo de batalla.
Un abrazo.
Ah, jamás falto a una cita. 😉
¡Duelo de titanes! Vaya par de relatazos que os habeis marcado. No sabría por cual decidirme…
Suerte!!
Gracias Anna!!!
Gràcies, Anna!
Ah, Juancho! Será un placer coincidir contigo en cualquier lugar que no sea tu calle del olvido, con esa atmósfera tan ominosa que le has dado.
¡Suerte, amigo!
Tal vez el 25 de abril, en Madrid, en la nosecuantas quedada relatista.
Sugerente título 😛 y micros difíciles de olvidar. Os deseo suerte a ambos. Solo pasa uno, pero lo merecen ambos.Buenos contrincantes, en todos los sentidos. Abrazos.
El título te conducía, casi sin querer, a escribir sobre el desamor, y ambos lo hemos llevado a sus últimas consecuencias. Gracias Antonia por tu cariñoso comentario.
Besos.
En la variedad está el gusto. No me esperaba ni el relato terrible con las calles del supermercado (buen enfoque) ni el relato negro de carácter social y contundente. Suerte.
Ahora cuando vaya al súper veré los pasillos de otro modo. Original esa visión.
Impactante el segundo relato. Me ha venido a la cabeza la imagen del portal donde uno de los integrantes del grupo, autor de la canción apareció muerto, aunque en otras circunstancias.
Muy buen homenaje a la canción por ambas partes.
Suerte para Carles, mi rival, merecido ganador de la anterior ronda, y para Juancho. Lo tiene complicado quien vote aquí.
Impre – sionantes, como dirían en Telecinco. Me han encantado los dos y he pasado ya un par de veces a releerlos. Aquí hay mucha tela que cortar. Felicidades y abrazos.
Saludos compañer@s y gracias por vuestros comentarios.
Gracias Pablo, Esperanza, Belén.
Abrazos.
Me parecen dos relatos soberbios. Dificilísima elección. Enhorabuena y mucha suerte a los dos
¡Si señor!, muy buenos los dos,