22. Jam Session (Pablo Núñez) (Fuera de concurso)
Acompáñenme a atravesar un pentagrama en el que puedan apreciar, desde un lugar envidiable, cómo un piano rompe el silencio, un bajo lo endulza y una batería lo golpea. En cuanto la base rítmica acabe sus solos y se funda en un compás, dejará pista libre a la sesión de viento. Un saxo tenor, entonces, iluminará una melodía improvisada con la suavidad del terciopelo, a la que una trompeta con sordina, perdiéndose entre notas, envolverá en una caricia. A estas alturas, si tienen alma, sus sentidos se habrán desperezado. No todo terminará aquí; la pieza, aunque correcta, sería un estándar de jazz más. Pero no se preocupen, están dentro de un pentagrama y llegaremos al éxtasis. Tomemos lo anterior como una introducción, un prólogo, una alfombra roja desplegada aún sin pisar. Es el momento para dar paso a una voz femenina que se deslice entre los instrumentos y acune sus oídos. Ira tejiendo, en un escenario adornado por volutas de humo, los retales de una historia de amor y de perdición que le removerá sus entrañas. Les habrá atrapado una música de otro mundo, y quedarán embrujados para siempre dentro de un pentagrama que se mueve a ritmo de jazz.
No quiero dejar pasar la ocasión para que sintáis con este vídeo lo que he querido expresar, no sé si con acierto, lo contado en el relato.
Espero que lo disfrutéis tanto como yo.
https://youtu.be/88PwJX5gyxU
Como homenaje a la música, y como forma de comentario alternativo, quiero compartir con vosotros una canción que esté relacionada con algún aspecto de vuestros relatos. Espero que te guste la que he elegido para el tuyo (en esta ocasión, en una versión un tanto especial).
OASIS – Wonderwall (en versión jazz; y al César lo que es del César. Esta versión está interpretada por: BERK & THE VIRTUAL BAND).
https://youtu.be/MbwRvZ7BBwQ
Una maravilla, Rafa. Muchísimas gracias por compartirla.
Un abrazo.
Un homenaje a la música en general y al jazz en particular. En estos tiempos tan ajetreados, sentarse y escuchar una melodía en la que intervienen con singular riqueza tantos elementos, cada uno aportando algo nuevo, es algo que debería de recetar el Ministerio de Sanidad, teniendo en cuenta que, además, carece de efectos secundarios indeseados. Las sensaciones que produce son algo muy personal y difícil de describir, a no ser que se sea un maestro de la escritura que sabe de lo que habla y de lo que escucha.
Un relato para disfrutar y que invita al disfrute, con un vídeo lleno de intensidad, que se complementa también con la música que propone Rafa.
Un abrazo, Pablo
Un relato muy sinestésico. Por medio de las palabras nos haces sentir las notas, los ritmos y hasta la atmósfera de ese Jazz Club.
Gracias por el regalo.
Un abrazo.