23. (IN)COMPLETO
Mauro no está entero. La mano derecha se la tomó un falso amigo al que quiso dar el pie, perdió la nariz por el impacto de un portazo al llamar a la puerta equivocada y quedó tuerto por culpa de unos cuervos que nunca debió criar. Se concentra en ayudar a los demás para olvidar su propia tragedia, practica su bonhomía con la mano que le queda, de natural fría, que es compensada con su corazón caliente. Al no darle Dios pañuelo alguno, tampoco nota la falta de la nariz y con su único ojo alcanza a ver la fortuna de tenerlo, pensando que para sí la querría el ciego.
Pese a haber aprendido a vivir con sus carencias, no puede espantar el deseo de verse entero otra vez. Acuciado por esa debilidad, con la parca esperándolo en la mecedora del salón, cede al deseo de mirarse en el vidrio de luna del pasillo. El reflejo en el cristal lo llena de felicidad. Está completo, y es que, a veces, es el alma la que se mete dentro de los espejos.
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Qué bonito, Yolanda.
Muy divertido y bien encajado todo el proceso de las faltas de Mauro, y muy poético ese final. Me encanta.
Suerte y un besazo.
Muchas gracias por tu comentario, Ana María.
Fuerte abrazo.
Las personas valen tanto como valen sus hechos, lo demás solo es fachada, por mucho que deslumbre y engañe. Él ha debido de intuirlo toda su vida, pero al final, aún a tiempo, ha tenido la ocasión de confirmarlo, con un espejo que refleja lo que debe reflejar, esa realidad verdadera que algunos llaman alma.
Has creado un personaje en verdad completo, pese a sus supuestas carencias, o por ellas, alguien en quien deberíamos aprender a reflejarnos.
Un abrazo y suerte, Yolanda
Así es Ángel. Gracias por pasarte, amigo. Fuerte abrazo.
Bello, trasmite ternura y el deseo de ser su amiga. Has sabido crear una persona muy especial.
El final perfecto.
Muchas gracias, Rosa. El final siempre me cuesta, me alegra que te haya gustado.
Que bien combinadas todas esas frases hechas para dotarlas de personalidad. Muy muy original. Has trazado un personaje redondo. Y la frase final para quitarse el sombrero. Enhorabuena, Yolanda.
Muchas gracias, María. Me encanta que te guste.
Un abrazo.
Precioso este espejo del alma que has dibujado frase a frase, desde el título hasta el final 👌 Mucha suerte, Yolanda🤗
Me alegra mucho que te guste. Gracias por tu comentario.
Un abrazo, María José.
Resulta gratificante encontrar a una persona tan buena y positiva pese a todos los palos recibidos. Me encanta esa vuelta que das al sentido metafórico del primer párrafo, en el segundo, logrando un final fantástico y redondo. Genial, por otro lado, el uso de los refranes y dichos, llenando de color y desenfado la historia. Mucha suerte con esta gran propuesta, Yolanda. Un abrazo.
Muchas gracias por tu comentario, Enrique.
Un abrazo.
Fantásticas todas esas metáforas encadenadas, le vas cogiendo cariño al pobre Mauro, cuya bondad solo parece traerle desgracias. Perfecto ese final redondo para un alma limpia como la suya.
Un abrazo y suerte.
Muchas gracias por tu comentario, Rosalía. Fuerte abrazo.
Hola Yolanda,
Me ha parecido un relato precioso y perfecto al que no le cambiaría ni una sola coma.
Nos leemos.
Qué subidón de da tu comentario, Isabel.
Gracias.
Hola Yolanda, pues si que me ha gustado tu relato. Es entrañable, con mucho significado y, a pesar de lo que pueda parecer al principio, muy positivo.
Pero lo mejor de todo es cómo lo cuentas.
Felicidades por este precioso relato
Saludos
Me alegra que te haya gustado, Pilar.
Gracias por pasarte.
Saludos.
Hola, Yolanda.
Me ha encantado la forma en que narras esta historia desde principio a fin, porque se disfruta de una cuidada prosa, que me atrevería a tildar de poética, durante todo el recorrido del relato.
Te augurio buenos resultados. Un cálido saludo.
Muchas gracias, amigo. Que guste, ya es un logro.
Un abrazo y gracias por tu comentario.
Perdón por la errata: «te auguro»
Bonito Yolanda, me gustan estos personajes desechos, transformables, maleables, con tan mala suerte pero con un universo dentro al que le sobra fuerza y buenas maneras de ver la vida, lo dichio el alma que tiene vida propia. Suerte, abrazos
Muchas gracias, maestro.
Un abrazo.