25. PÁNICO EN EL BOSQUE, de Helecho
¿Qué le indujo a Juanjo aquel amanecer de octubre a transitar el bosque? Nadie le vio salir.
No sabía entonces que una terrible tormenta y la falsa seguridad en sí mismo, iban a llevarle a un punto de no retorno. Perdido en el bosque.
Se le ha echado la noche encima. Hace rato que percibe sombras siniestras.
Un ruido apagado, pero continuo, le lleva a dirigir la mirada en la dirección de la que procede. Los faros de un vehículo alumbran a duras penas la carretera. Avanza con una lentitud inquietante. Cuando está a corta distancia, comprueba con terror que no lleva conductor. Al pasar por delante abre la portezuela y sube en marcha. Preso de pánico, mira de soslayo el asiento vacío del conductor.
De manera brusca, siente lo que el cree una garra golpeándole el hombro. Un haz de luz proyectado sobre su rostro le deslumbra.
La carretera describe una leve curva. Las tibias luces del coche dejan adivinar a través de la lluvia racheada la marquesina de una gasolinera.
Inmerso en el paroxismo del terror, una voz le grita al oído:¡ Oiga, amigo! ¿No cree que debería bajarse, echar una mano y empujar?