25º Microscopio : «El ritmo de la noria»
La vida sigue girando pese a todo y pese a todos, y en el Microscopio os acercamos un texto que nos habla de esto mismo. Disfrutadlo!!
Escuchamos «Primavera» de Ludovico Einaudi, especialmente escogido para la ocasión por nuestra amiga Gina.
“El ritmo de la noria”
Tenía nueve años cuando aquella gigantesca noria se llevó su vestido estampado y su sonrisa dibujada en el rostro. Nadie la vio descender. Poco a poco aparecieron los nervios y las preguntas. Un sinfín de voluntarios la buscó por toda la feria y algunos dijeron que la habían visto galopar por el paseo central montada en un caballito del carrusel, pero lo cierto es que no había rastro de la pequeña Sara.
Sus padres permanecieron al pie de la noria, contando las vueltas con suspiros. Miraban cómo aquel monstruo giraba una y otra vez con su eternidad sin respuestas; cómo mezclaba el aire que llegaba cargado de polvo, chocolate, risas y nubes de azúcar; cómo succionaba y empujaba aquella marabunta, aquel río de gente que circulaba por sus pies; cómo recogía en sus cestas las estrellas del cielo, y cómo se había convertido en un gigantesco y misterioso reloj cósmico que marcaba un ritmo extraño sobre sus pieles cada vez más arrugadas.
Nunca tienen el mismo compás la felicidad y la angustia. Tal vez por eso, cansados y viejos ya, apenas la reconocieron cuando la gigantesca noria depositó en el suelo su sonrisa repleta de estrellas.
Ilustración por parte de Mercedes Marín del Valle
Vaya por delante que me parece una historia preciosa y muy bien contada. Hasta me aventuraría a decir que debe pertenecer a una de las Grandes plumas de ENTC.
El relato, con buenas dosis de fantasía, nos narra la desaparición de una niña en una feria, presumiblemente llevada en volandas por una noria. La estructura sigue el clásico esquema de planteamiento, nudo y desenlace, dedicándole a cada una de las partes un párrafo en el mismo orden secuencial.
La parte del nudo la considero muy lograda. En ella nos transmite la angustia de los padres, esperando ver aparecer a la hija, con el contraste del ambiente festivo propio del entorno. Además, y en consonancia con el título -muy apropiado- nos hace ver que no se trata de un momento más o menos largo sino que transcurren años en esa espera que les va arrugando la piel.
El desenlace, aunque aparentemente feliz, nos deja un sabor agridulce por el «distinto compás entre la felicidad y la angustia» (excelente idea).
No he podido evitar que el relato me recordara la Penélope de Serrat; en ambos se queda el mensaje de que el paso del tiempo no nos devuelve las cosas, o las personas, como las habíamos conocido.
Y dejo para el final las cuestiones mejorables, siempre bajo el humilde punto de vista de este atrevido opinador, que son todas de carácter formal:
(— )El título no debe ir entre comillas.
(—) En el segundo párrafo se nos expone una sucesión de «cómos» sobre el comportamiento de la noria, y van separados por el signo «punto y coma». Aunque soy un defensor del uso del «punto y coma», signo en peligro de extinción, al tratarse de una enumeración de cosas que guardan relación entre sí, creo que lo correcto sería separarlas con «comas». Consecuentemente, en el enlace entre las dos últimas imágenes (…estrellas del cielo, y cómo se había…) sobraría la «coma».
(—) En el mismo párrafo, cuando dice «…cómo succionaba y empujaba aquella marabunta…», si, como entiendo, el sujeto es la noria, faltaría la preposición «a» delante de «aquella», de otra forma sería la marabunta la que succionaba y empujaba.
Resumiendo, excelente relato solo mejorable con pequeños retoques sintácticos. Gratitud al autor por brindar su relato al Microscopio.
Título. (+) Me parece adecuado porque te pone en situación para lo que va a narrar y cuando lo relees al final del micro, como creo que hacemos la mayoría, refleja bien el contenido del mismo. (-) No sé por qué va entrecomillado, pero hay que quitar las comillas.
Enfoque del tema. (+) El relato sabe transmitir con efectividad cómo puede variar la percepción del paso del tiempo según nuestros estados de ánimo y situación personal en cada etapa de nuestra vida.
Estructura (=). Puede que no sea muy original, pero sí tradicional y clara. El primer párrafo plantea el conflicto, el segundo profundiza en él y nos prepara para el desenlace en el tercer párrafo.
Primer párrafo (=). Lo haría más compacto. Eliminaría “dibujada en el rostro”, porque ya se ha dicho que es una sonrisa. Quizá cambiaría “descender” por “bajar”, que me resulta más coloquial. Más que “poco a poco” preferiría algo como “enseguida/ de inmediato”, porque la reacción de unos padres que pierden al niño en una atracción de feria es instantánea. Creo que quitaría la frase “y algunos dijeron que la habían visto galopar por el paseo central montada en un caballito del carrusel” porque introduce un elemento mágico que reservaría para el desenlace. Además, aunque la imagen es realmente bonita, a estas alturas del texto saca al lector del planteamiento del conflicto. Sugiero “Aunque un sinfín de voluntarios la buscó por toda la feria, lo cierto es que no hallaron ni rastro de la pequeña Sara”, o algo parecido.
Segundo párrafo (+). Razón de ser del título. En la primera frase cargaría más las tintas en el estado de ánimo de los padres, los suspiros en esta situación no suenan lo bastante contundentes. Puede que “desesperación” o “ansiedad”, pues también encajan mejor con la imagen siguiente de la noria como un monstruo, que me parece un gran acierto. La “eternidad sin respuestas” describe a la perfección el sentimiento de unos padres a quienes cada segundo les pesa una tonelada. En la frase “cómo succionaba…” creo que suprimiría “aquel río de gente”, pues la imagen de la marabunta es rotunda y ampliarla con una más suave rompe su potencia. En la última frase, cambiaría “gigantesco” por “enorme” o algo similar, puesto que este adjetivo ya se ha utilizado en el párrafo anterior y vuelve a salir en el siguiente. En general revisaría los verbos, intentando si es posible no repetir tanto la terminación en –aba, a no ser que se haya empleado como recurso estilístico para marcar la monotonía repetitiva de los giros de la noria, al igual que -entiendo- lo hacen los “cómo” después de los puntos y coma. Pero si se han usado a propósito, la verdad es que no me convence como recurso, aunque soy consciente de que las repeticiones en las terminaciones verbales son muy difíciles de evitar a veces.
Tercer párrafo (++). Una apertura magnífica, que ahonda en el título, y un desenlace con un toque mágico que resulta efectivo además de muy bello.
Conclusión (+++). Resulta muy reconfortante leer un relato con una puntuación perfecta, todas las tildes en su sitio y ningún error gramatical. Todo ello debería darse por supuesto en los que escribimos aunque sea de forma amateur, pero la verdad es que cada vez se leen más textos con fallos sintácticos, comas distribuidas aleatoriamente (en especial, esas comas tan de moda entre sujeto y verbo hacen daño a la vista) y falta de tildes. Y por desgracia hasta se premian. Sé que todos cometemos algún desliz, pero aprovecho la ocasión para rogar que nos esforcemos en usar correctamente el idioma, que es nuestra materia prima a la hora de crear, y felicito al autor o autora de “El ritmo de la noria”.
(+) Empiezo por el título, me parece acertado, me gusta. No adelanta nada, pero es parte de la historia.
He leído varias veces el micro. Una, el día que lo recibí y luego en distintos días. Y la impresión primera, (que me está contando la historia de una pérdida, de una desaparición), se ha mantenido. Quizás estoy totalmente equivocada, pero eso es lo que me ha transmitido.
El primer párrafo, me habla de la desaparición de una niña en una feria y los intentos sin resultado de encontrarla. El segundo parece hablar del paso del tiempo al ritmo de la noria, los padres van perdiendo la esperanza y como el mundo sigue su marcha ajeno a su dolor. El tercero habla del ¿regreso?, aunque tiene un tono agridulce, no sé… deja una sensación triste.
Confieso que me cuesta valorar el tema de la puntuación, me llama la atención que hay muchas comas y puntos y seguidos en el segundo párrafo. Quizás el autor trata aquí de mostrar el paso del tiempo, tras la desaparición de la pequeña Sara, conectándolo al ritmo de la noria.
Para terminar, y no sé si esto servirá al autor/a, he borrado y vuelto a escribir este comentario unas cuantas veces, intentaba encontrar “defectos”. No ha sido así. Comento positivamente la historia desde los sentimientos que ha provocado en mí. Desde que la recibí, no he dejado de ver esas imágenes poderosas que el texto me provocaba. Veía también esa noria, sentía esa sensación de desconsuelo de los padres y como el mundo seguía girando ajeno a su dolor.
Un micro muy lírico y visual, para dejar que sea el corazón quien lo traduzca.
Muchas gracias por permitirme leerlo y opinar.
No tengo mucho más que añadir a las críticas de X,Y y Z que han desmenuzado bien el cuento. Sobre el tema de la profusión del «punto y coma», soy de la opinión de X aunque no tengo una total seguridad sobre el tema de la puntuación. En cuanto al contenido, tengo que felicitar al autor/a porque el cuento me parece magnífico. Tiene un toque mágico que añade fantasía al tema de la pérdida de una hija y la crueldad de un mundo que sigue girando indiferente al drama de los padres (aquí personificado en la noria)y al paso del tiempo sin que el enigma se resuelva. El final me ha dejado un poso de melancolía (incrementado por la música elegida por Gina) al no quedarme del todo claro qué ha sucedido, pero sí una sensación de algo irrecuperable y triste.
A pesar de haberlo leído varias veces, creo que no lo he entendido totalmente, sobre todo el final. Pero no me importa demasiado porque la esencia (sufrimiento de los padres por la pérdida de una hija representado mágicamente en las vueltas de la noria: continuo, infinito, monótono…) entra profundamente, casi por los poros.
Yo sí creo acertado el uso del “punto y coma” en este texto, porque separa frases bastante largas en las que ya hay comas. Para mi entender, la puntuación de todo el relato es perfecta, lo que me hizo pensar, desde la primera lectura, que detrás habrá un autor de renombre.
Gracias Ana por la parte que me toca.
Aprovecho para decir que cuando Mel me envió el relato para hacer el dibujo, me sentí privilegiada por leerlo antes de ser publicado. Me gusta mucho la forma en la que el autor/a describe la angustia y la simplicidad, de criatura, con la que vuelve a escena.
Enhorabuena.
Gracias Mercedes por esa magnífica ilustración.
Gracias, Gina, por la tan acertada banda sonora.
Gracias, a los doctores que han desmenuzado el cuento y gracias,en fin, a toda esta familia que poco a poco hace más grande este rincón.
Sí, soy yo. Me descubro.
Por cierto:
¿Nos dice la RAE cómo se escriben los títulos en los manuscritos? Creo que no. En fin, siempre había pensado que era así. Gracias y perdón por esa «a» que se me había perdido. De haberme dado cuenta hubiera cambiado la frase entera porque nunca pondría tres vocales seguidas.
En fin, gracias una vez más a todos los que pierden su tiempo en este rincón y espero que lo disfruten tanto como yo.
¿Veis como intuía que se trataba de una de las grandes plumas de ENTC? El maestro San José, nada menos. Y yo, camuflado de X, revisando sus letras. Osadía, se llama a eso.
Abrazo placentero.
¡Ajá! ¡Mi amigo Rafa! Por cierto Rafa, llevas razón en lo de las comillas, pero tendremos que hacer una enmienda a la RAE, porque me temo que no contemplan que alguien pueda todavía escribir a mano.
Gracias por tu tiempo y un abrazo enorme.
Magnifico el acompañamiento musical elegido por Gina, un gran acierto, como siempre. Muy acertada la ilustración de Mercedes.
Y hermoso micro el que me ha tocado “comentar” en esta ocasión. Me descubro como la Z. Luis, un placer y un privilegio leer tus letras, no sé si mi comentario te aportará algo pero yo he disfrutado con la lectura de tu micro.
Besitos
Estoy contento. Si «el corazón puede traducir», como decías, sabrá que lo ofrecí con todo mi cariño
Un beso, Elysa, y muchas gracias.
Pues yo era la Y. Enhorabuena, Luis, es un micro precioso que disfruté desde el primer momento. Mel sabe que mi primer comentario cuando leí el texto fue «qué relato tan bueno». Pero como había que destriparlo eso he hecho, siempre desde el mayor respeto y de forma subjetiva. Gracias por regalarnos tu cuento, y gracias a Gina y Mercedes por su sentido artístico. Un abrazo.
¡La gran Ana, nada menos!¿Qué tal llevas tus modernos quijotes? Gracias a ti por compartir tus letras por estos y tantos otros lares, y felicidades igualmente.
Un beso.
Hermoso texto, Luis. Nos deja el sabor de la angustia por la desaparición, el giro imparable de la vida representada en el movimiento constante de la noria y el interrogante del regreso de la niña. Habían descubierto que uno de los grandes estaba detrás de ese precioso micro. Enhorabuena.
Gloria
Gracias por tus palabras, Gloria. Espero verte y conocerte pronto. Lo de Grande me viene grande, la verdad, pero en fin, lo importante es disfrutar con lo que escribes. Todo es relativo, incluso la dimensión del tiempo porque todo depende del estado de ánimo que administra la maldita noria.