263. EL TRENTI ENREDADOR, de Tudancas
El duende más conocido de Cantabria es el Trenti. Y hace su vida en los bosques. Su ocupación favorita son las travesuras, que pone en práctica principalmente con cuantas “mozucas” se aventuran en sus dominios. Se alimenta de endrinas y panojas… y nunca bebe agua: es veneno para él.
Y hoy, camuflado entre la espesura otoñal, que adorna su bosque de vivos colores ocres y amarillos, está viendo acercarse a una jovencísima pareja de enamorados.
-¡Hoy me voy a divertir! -se dice regocijado, mientras trepa raudo a un haya majestuosa que se yergue justamente al lado del camino que han de seguir los tortolitos. Está repleta de su fruto: ayucos. Justo lo que necesita.
Desde lo alto inicia un fuego graneado de ayucos sobre el cabello castaño de la moza, que se los sacude disimuladamente, para que su pareja no se entere. También a él le llegarán, piensa. Pero no. La especialidad del Trenti son las mozas. Y ésta termina pensando que quien le arroja los frutos es su propio acompañante.
Esto buscaba el Trenti. Los ve enfrentados y con los ojos brillantes. Con suerte habrá pelea y luego reconciliación.
-¡Misión cumplida! -se dice, satisfecho y orondo.