27º Microscopio : Plan paralizado

Publicamos una entrada más del Microscopio, este nuestro espacio de análisis de relatos. Aquí, como buenos lectores y aficionados a la escritura opinamos con libertad sobre los aciertos y desatinos de un texto, todo desde el compañerismo que caracteriza a ENTC.

Someter un cuento propio a las lupas de los compañeros es un ejercicio de valientes, y desde aquí agradecemos y felicitamos a todos los autores que se han dejado analizar. Igualmente hay que ser muy grande para encajar los comentarios -todos ellos trabajados y sinceros- de los opinadores, ya sean halagadores y nos animen a seguir, como aquellos que nos sacan punta a todo lo mejorable. Todo proceso de aprendizaje conlleva mucho de humildad.

Dicho esto, os presentamos un texto y su análisis con un gran cariño a todos los autores, opinadores, músicos e ilustradores que hacéis posible este blog.

Gina nos acerca la música de John MacHale para acompañar a este texto.

Plan paralizado

Mientras desayunaba nervioso una rebanada tras otra, urdí mi plan: Conseguiría, o al menos intentaría, que mi admirado jurista, la gran estrella mediática televisiva del país, me recibiese, como en la consulta del médico.

Días atrás le había escrito varios emails, bastante enérgicos, solicitando ser atendido en su casa o en su despacho.

Además le llevaba escrita una larga carta que seguramente los nervios no me dejarían acabar. Después le abrazaría. Y, a lo mejor, hasta nos podríamos hacer un selfie juntos.

Después de dar un larguísimo rodeo para evitar que la policía o sus escoltas me interceptaran, conseguí llegar a la casa.

Agazapado entre los arbustos del jardín, buscando cómo entrar, mi sueño de conocer a mi ídolo se convirtió en pesadilla cuando escuché ladridos y alarmas a mi alrededor. Quise escapar pero una descarga eléctrica en las piernas paralizó mi huída y frustró mi plan.

Paloma Casado y sus acuarelas nos traen quizás la escena más tranquila del texto.

He leído varias veces el relato, y debo reconocer que no me transmite casi ninguna emoción, más allá de la frustración. Lo encuentro falto de fuerza, no sé, no hay nada que me enganche.

(-) El título lo cambiaría porque nos da bastantes pistas de que lo que va a ocurrir , con lo cual ya sabemos que la historia no acaba muy bien. No sé, pondría un título más impactante y misterioso, como por ejemplo:

(*) “Desayunando sueños” o “Plan electrocutado”

(-) Aunque en la primera frase nos dice que el protagonista está ideando su plan en el momento del desayuno, luego parece que ya es un plan que llevaba confeccionando desde hace tiempo, porque ya ha intentado contactar con su ídolo. Por eso me resulta un poco incongruente.

Está claro que el protagonista es un admirador que quiere a toda costa hablar y conocer a su ídolo, cueste lo que cueste, pero le ha puesto sobre aviso de sus intenciones al enviarle emails e intentar concertar citas con él. Por lo que es previsible que su plan no salga como pretende. Yo creo que esta persona ha perdido un poco el norte y no tiene los pies en el suelo.

(-) Por otro lado creo que el relato hubiera sido más impactante narrado en tercera persona desde la perspectiva objetiva de alguien que ve los acontecimientos desde fuera.

No sé exactamente que es lo que falta, si es una frase que enganche, un final inesperado, una trama más trabajada.

(+) El relato en sí está bien escrito, en cuanto a estructura, y se entiende bien, es claro.

(-) Cuando se refiere a los emails enérgicos, deja muy abierto en que tono se han escrito esos emails. Pueden ser agresivos, intimidatorios, entusiastas, halagadores,… depende el tono en que se hayan escrito pueden haber constituido una posible amenaza para su ídolo, de ahí que probablemente hayan reforzado la vigilancia y la escolta en su residencia.

(-) Hay algún tiempo verbal que no me cuadra entre los pensamientos y la acción, por ejemplo cuando dice: además le llevaba una carta, pues está hablando de algo que quiere hacer pero que todavía no ha hecho,  (*) yo corregiría esto y pondría: quería entregarle una carta que había escrito, o le leería una carta …

(=) Hay un cambio brusco cuando pasa de explicar los pensamientos que tiene, a de repente estar ya realizando su plan

De todas formas en el primer párrafo ya nos muestra un personaje que no está muy seguro de sí mismo, ni de poder conseguir lo que quiere, pues dice conseguiría y luego intentaría. Está claro que su plan tiene bastantes lagunas. Ni él mismo cree que pueda conseguir su objetivo.

Probablemente es una persona insegura, que tiene muchas carencias en su vida, y que busca en este ídolo encontrar una respuesta o una ayuda para encontrarse en su mundo.

No sé si he captado la esencia del relato. Muchas gracias al autor o autora por someterse a nuestras lupas.

Puntuación:

• Poner “nervioso” entre comas me parece que le daría énfasis a la situación.
• Sobra la de antes de “como en la consulta del médico”, es innecesaria y viene tras muchas de ellas.
• Yo pondría coma después de “Días atrás” “Además” “Después” porque son como una ayuda o puesta en situación de la oración posterior. A mi me lo explicaron mejor, pero no se como ser más explícito. Lo mismo haría tras “…larguísimo rodeo” porque lo que sigue es como una explicación de la acción de la oración principal.
• Antes de “pero” yo siempre pongo una coma porque creo que la parada es natural y así me lo hicieron ver.

Congruencias:

• Para mi el plan no debe ser “conseguiría” sino “conseguir” si nos hacemos la pregunta ¿Cuál es el plan?
• No veo al personaje enviando emails “enérgicos” sino más bien amables y de admiración a su ídolo.
• Creo que queda mejor “Ahora, le llevaré escrita una larga carta…” y así todas las formas verbales.
• ¿Si quiere ir a verlo como en una consulta por qué solo le lee una carta y se hace un selfie?

Estructura:

(-) Yo no separaría los dos párrafos de la conclusión: “… conseguí llegar a la casa,  y agazapado….”

(+) Creo ver un preámbulo, nudo y desenlace bastante claros.

Opinión general:

Veo dos temas en el relato, por un lado la admiración hacia el jurista, y por otro el fracaso del intento por encontrarse con él.

En el relato, dado el título y el desenlace, se da prioridad a lo segundo.

Yo, en todo caso, lo haría al revés, dando el énfasis en un personaje que admira a un jurista como si de un ídolo más habitual se tratara, descubriendo esto al final del relato como sorpresa y giro.

Se que lo que digo es cambiar el relato de cabeza a rabo, pero es la única solución que se me ocurre para que el relato no quede plano y sin el mensaje que pudiera tener el interés tal vez previsto.

Bueeeeno… Pues vamos al lío.

Creo que es justo admitir que el relato no va a cambiar el curso de la Historia,  ni es carne de premio Nobel (Del Planeta ya no digo nada. Si se lo han dado hasta a Fernando Delgado… ), y es jodido sacar a la luz sus defectos,  cuando seguro que los míos tienen más.
Pero,  estamos en el Microscopio,  no en un nido de ángeles.

(-) Bien,  el título no deja de parecerme un juego de palabras, en absoluto ingenioso.
Ohhh… Paralizan al protagonista con una descarga eléctrica…
Echan por tierra su plan…
Pues eso,  Plan Paralizado y a correr.
Quién sabe,  quizá alguien se pone a salivar,  cual perro de Pavlov, ante semejante torrente imaginativo.
Sorry,  no ha sido mi caso.

¿El argumento?

Vale,  ya sabemos que Kafka convirtió a un tipo en cucaracha y salió victorioso del intento.

El puntito surrealista mola, y tal, cuando el relato tiene fuerza,  empaque y te lo crees,  pero…

• ¿Un fan de un jurista?
  ¿Un fan histérico que le escribe casi hasta el acoso, que sólo desea quedar con él,  abrazarlo,  hacerse fotos …?
  .. ¿Quién es ese jurista para tener a su servicio, policías,  escoltas y perros?
  Joee… Ni Felipe VI…
• El caso es que el mocito da un rodeo del copón  y, no sabemos como,  acaba en el jardín del jurista de sus sueños.
  Y ahí, se desata el Apocalipsis…
  Perros, alarmas, policías con pistolas eléctricas que lo paralizan…
  Oh,  baby… Me temo que tú te quedas sin selfie, como yo me quedé sin abuela.
  En fin…
  Como relato de ciencia ficción tiene su punto,  pero…
• A otra cosa.»Desayunaba nervioso una rebanada tras otra».
  ¿Una rebanada de qué?
• «Le llevaba escrita una larga carta que seguramente los nervios no me dejarían acabar «.
  Si la tienes escrita,  por muy larga que sea,  ya la has acabado.
  Tal vez te refieres a que pretendías leerla en su presencia, pero no queda reflejado correctamente.

«Mi sueño… Mi ídolo…Mi alrededor… Mi huida… Mi plan»

Marchando una sobredosis de «mi» que estamos de oferta,  oiga…

Pues eso…

El horror… El horror…

( Y repito,  no me molesta admitir que mis relatos pueden ser peores.
Pero ser juez y hacer una crítica Disney, es desvirtuar la sección).