333. BOSQUE SECRETO, de Amanita Muscaria 2
En esta tarde otoñal, cálida y plomiza, me adentro de nuevo en mi bosque secreto. Cierro los ojos lentamente y comienzo a caminar sobre la hojarasca que entona una ronca melodía, siento como me acaricia la brisa que proviene del mar no muy lejano, escucho el dulce gorgojeo de algún pajarillo despistado y en pocos segundos pierdo la noción de la realidad. Descubro poco a poco mi libertad interior, esa que sólo unos pocos sabemos encontrar porque aún tenemos sueños e ilusiones. Al instante un aroma amacerado de jazmín hace que despierte de esta ensoñación y me veo rodeada de naturaleza, en tonos ocres propios de esta estación y aunque algunos árboles carezcan de abrigo, me siento arropada por todo lo que me rodea, que me cautiva y hace que me sienta única. Una tímida ardilla de pelaje cobrizo me observa sin temor desde su guarida con algunas nueces entre sus patas, para desaparecer hacia el interior seguidamente. Inspiro fuertemente hasta que el fresco aire otoñal penetra en mis pulmones exhalándolo lentamente, sin prisa, el tiempo carece de sentido en este mágico paraje desconocido para muchos, aquellos que un día dejaron de soñar…
bonita descripción, destila mucha serenidad