340. RECUERDO, de Canarina
Recuerdo el bosquecillo de pinos cerca de la escuela.
La maestra nos llevaba allí algunas tardes. Unas veces hacíamos cabañas con ramas y pinocha. Otras, nos escondíamos entre las rocas que se entremezclaban con los árboles. Cuando hacía algo de viento, los pinos ululaban y nos recorría un estremecimiento, como si nos anunciaran una ausencia o un misterio por resolver.
Recogíamos cortezas para hacerles incisiones y piñas para pintarlas. El olor de aquel pequeño pinar se quedaba con nosotros hasta la noche, mientras la luna volvía a iluminar las raíces retorcidas que escapaban por el risco.
En primavera, las jaras nos regalaban sus pétalos rosas y los escobones pequeñísimas flores blancas, alrededor de las que aleteaban las abejas. Entre tronco y tronco hacíamos carreras con los escarabajos, negrísimos. Las hormigas, rotas sus filas, corrían sin rumbo.
Una mañana vimos unas máquinas que pasaban hacia el pinar.
Nunca volvimos. Ahora hay un edificio de viviendas con macetas en las ventanas y flores de plástico brillando al sol.
La maestra nos llevaba allí algunas tardes. Unas veces hacíamos cabañas con ramas y pinocha. Otras, nos escondíamos entre las rocas que se entremezclaban con los árboles. Cuando hacía algo de viento, los pinos ululaban y nos recorría un estremecimiento, como si nos anunciaran una ausencia o un misterio por resolver.
Recogíamos cortezas para hacerles incisiones y piñas para pintarlas. El olor de aquel pequeño pinar se quedaba con nosotros hasta la noche, mientras la luna volvía a iluminar las raíces retorcidas que escapaban por el risco.
En primavera, las jaras nos regalaban sus pétalos rosas y los escobones pequeñísimas flores blancas, alrededor de las que aleteaban las abejas. Entre tronco y tronco hacíamos carreras con los escarabajos, negrísimos. Las hormigas, rotas sus filas, corrían sin rumbo.
Una mañana vimos unas máquinas que pasaban hacia el pinar.
Nunca volvimos. Ahora hay un edificio de viviendas con macetas en las ventanas y flores de plástico brillando al sol.
Sabio cuento. Muy buenas descripciones y un final
muy explicativo en pocas palabras.