35. CROMOTERAPIA Paloma Hidalgo
Escucho las maravillosas razones que te llevan a pensar que esta semana el rojo es tu color favorito, mientras nos comemos la pizza con extra de tomate que he preparado. Hacemos para el trabajo de plástica una amapola de origami, o algo parecido, con ese papel de charol colorado que, por fortuna, tenía en el cajón del escritorio. Pasamos por el kiosco a comprar una piruleta antes de ir al parque a que esta primavera caprichosa nos regale, como el último domingo, una tormenta, y te pongas el impermeable que acabo de regalarte, y convertida en Caperucita saltes en cada charco. Y luego llevarte de nuevo a casa, con tu madre, y volver a la mía, medio extinto, intentando adivinar qué color será tu preferido dentro de siete días.
Creo que reflejas con mucha elegancia la difícil situación que es para todos una separación. Enhorabuena, un relato precioso que conmueve. Mucha suerte.
Muchas Gracias Beatriz, me alegra leer tu comentario.
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Siempre se ha dicho que «el roce hace el cariño», pero también sucede en sentido inverso, es decir, el cariño asentado necesita el roce, podría decirse también. Una hija es algo muy grand e independiente al fracaso de una pareja. El hecho de no poder estar con ella siempre hace que el esmero en complacerla se multiplique. Entrar en el juego de adaptarse al color que elige cada semana es una muestra más del gusto por complacerla, una idea original que sintetiza una actitud y que cuadra muy bien con el tema de este bimestre.
Un abrazo, Paloma. Suerte
Ángel, siempre me dibujas una sonrisa en la cara con tus comentarios, hoy no ha sido diferente, gracias por tu generosidad.
Un abrazo.
Qué bonita has plasmado esta situación tan difícil Paloma. Precioso relato. Felicidades por él.
Saludos.
Muchas gracias Nuria, me alegra saber que te ha gustado.
Saludos.
Me gusta mucho tu relato. La clave está en pintar con palabras, y que las imágenes despierten sentimientos. Enhorabuena.
Un comentario de lo m,ás inspirador Carmen, muchas gracias por regalármelo.
Un abrazo.
Un micro cromoterapéutico, del color del amor, que tiene cosas que disfruto: hacer origami y cocinar pizza napolitana con extra de tomate.
Me encantó, PALOMA; TE FELICITO.
Cariños,
Mariángeles
Esos pequeños placeres cotidianos a veces iluminan las sombras del desamor. Muchas gracias Mariángeles, por ser tan generosa.
Un beso.