350. SOMBRAS Y RAYITOS DE SOL, de Arce 4
La edificación emergía inserta en el bello, algo sombrío bosque, sus añosos árboles producían espesa sombra, donde dibujaban rayitos de sol, que asomaban intrépidos entre el follaje, una alfombra de hojas multicolores coronaba el especial aspecto rodeando el lugar, alegres cantos de pájaros mezclados con ruidos característicos de la vegetación, completaban la imagen.-
Aunque habían anticipado su apariencia, no puedo negar que me impactó, revolotearon en mi cabeza, los dulces recuerdos de cuentos de mis abuelos, sobre lugares parecidos, eran protagonistas duendes y hadas, que hacían sus travesuras en las largas noches de invierno, asustando niños y adolescentes, cómplices de búhos, zorros y otros animales que esparcían sus estridentes sonidos, complicando el sueño de la comarca.-
Estaba imbuida de esos pensamientos cuando me tira la pollera un pequeñito, rubio como trigo maduro, dos faroles azules como el mar profundo iluminaban su carita sonriente, a quién absorta en mis viejos sueños confundí con un duende.-
Me extendió su sonrosada manita y dijo ¡Hola ¡ Vienes a pasar unos días en mi casa?
Y ese fue el insólito y feliz preámbulo de esas espectaculares y maravillosas vacaciones que nunca olvidaré.-
descripción muy amena… y el ambiente de «cuentos» bien iniciado…