365. EL BOSQUE ROSA, de Anjana
Ya no soportaba el dolor, los medicamentos no servian para nada pero nadie lo entendia, a ella le dolia el alma, la tenia rota desde hacia unos meses, desde aquel dia en el que su hermana la llamo para comunicarle la muerte de su abuela. Era mayor y tenia Alzheimer, era logico pues, pero no por ello dejaba de ser doloroso. Tenia que marcharse, buscar un lugar para enterrar alli su dolor. Y de repente se acordo, iria al bosque rosa, aquel donde los arboles daban hermosos frutos, donde las flores eran de mil colores, donde los animales vivian sin preocupaciones, si, el bosque rosa. Donde nunca pasaba nada malo, el protagonista de las historias que su abuela la contaba de niña y del que solia hablar cuando la enfermedad ya habitaba en su cuerpo. Si, eso haria, iria y enterraria bajo un arbol rosa toda su pena y asi podria contarle algun dia a sus hijos los mismos cuentos que a ella le contaron, recordando a su abuela con amor y paseando con ellos por sus prados, eso si, prados rosas.