37. LA ISLA (Mariángeles Abelli Bonardi)
Se dice que aquí cayó, rodeado de cientos de plumas.
Que de sus ojos fijos y abiertos, el Egeo se bebió hasta la última gota de azul.
Que aguas curativas rodean nuestras costas, y que no conocemos demencia o depresión alguna.
Lo cierto es que disfrutamos: la alegría del vino y del sexo burbujea en nosotros hasta bien entrados los cien.
Ya nadie busca llegar al sol; ni el tiempo ni los años nos preocupan. ¿El secreto de la eternidad? Aquí, en Icaria, el presente y una vida simple.
Casi apetece largarse a Grecia y poder perderse en su dédalo de islas a disfrutar de esa feliz y sencilla forma de vivir. Me ha gustado tu relato, Maríángeles. Suerte.
¿Cierto que sí, JESÚS? Me complace que el mini te haya gustado.
Mucha suerte para vos también,
Mariángeles
Mariángeles, el paraiso debe parecerse a tu cuento. Despierta emociones y deseos de placer y felicidad. Suerte y saludos
Yo creo que se le parece bastante, CALAMANDA. Y si el mini te despierta todo eso, me doy por bien servida.
Suerte y saludos para vos,
Mariángeles
Esa isla es parece más un mar de tranquilidad comparable al Edén. Más que agua salada se diría que les rodea una inmensa balsa de aceite. Sus habitantes deben conocer la receta para una vida placentera y longeva, será por eso que dicen que el yogur griego es tan saludable. Un estilo de vida que contrasta con lo que le sucedió a su paisano Ícaro al querer ir más allá de sus límites. Quizá el secreto de la longevidad resida en sentar la cabeza y vivir una vida con pocas inquietudes.
Ya tenía ganas de volver a leerte por aquí.
Un abrazo fuerte, Mariángeles
Vivir una vida con pocas inquietudes… ¡Qué contraste con el vértigo de estos tiempos modernos, ÁNGEL querido! Yo también tenía ganas de volver, pero no podía hacerlo porque estaban de visita las hadas: Ocup-hada, Preocup-hada y Desinspir-hada. Y la Desinspir-hada fue- ¡Oh, casualidad!- la última en irse 😉
Yo, por lo pronto, no quiero llegar al sol. Dios mediante, espero disfrutarlo en Icaria, mientras pruebo ese delicioso y saludable yogur.
Otro abrazote para vos,
Mariángeles
Pues yo también quiero Icaria, y…puestos a pedir. ..unas alas, que me transporten a través del espacio y sobre todo del tiempo, para ir, volver, para nunca irme y nunca quedarme.
Muy tentadora tu propuesta. Un saludo de mayo.
Bienvenidas esas alas, MERCEDES, siempre y cuando aprendamos del destino de Ícaro.
Qué gusto que te haya parecido tentadora la propuesta.
Un saludo desde este frío mayo del hemisferio sur,
Mariángeles
Un edén griego donde la vida transcurre sin prisas, sabemos que no hemos de volar y solo queda apreciar el momento…
Un abrazo y suerte.
Una vida sin prisas, con valiosos momentos que apreciar… Ojalá fueran así, como Icaria, todos los sitios del mundo, ¿verdad MOLI?
Te retribuyo la suerte y el abrazo,
Mariángeles
Sin duda nos ofreces el paraíso, yo tambien me iría a Icaria. Muy bonito tu relato Mariángeles. Suerte !!!
¡Vamos entonces, YOYA! Qué gusto que te parezca bonito el relato.
Suerte también para vos,
Mariángeles
Vale, contad con una más para ese viaje a Icaria. ¿Quién se resiste a poder llegar a los cien años en esas condiciones? Muy sugerente tu relato. La frase «Que de sus ojos fijos y abiertos, el Egeo se bebió hasta la última gota de azul», recordando a Ícaro, me parece preciosa. Buena propuesta, Mariángeles. Suerte y besos.
¡Y ya vamos ocho, JUANA! Lindo grupete el nuestro. Me complace que la propuesta te parezca buena y la frase preciosa (la idea, justamente, era aludir a Ícaro sin nombrarlo, para no aguarle el remate al mini).
Suerte y besos para vos,
Mariángeles
Preciosa isla donde dan ganas de escaparse. Precioso relato.
Un abrazo
¡Muchas gracias, BLANCA! Que gusto que isla y relato sean de tu agrado.
Otro abrazo para vos,
Mariángeles
¡Qué buena publicidad de Icaria!, yo quiero conocer la eternidad tal y como la describes, Maríángeles.
Saludos desde la tierra
En eso de conocer la eternidad de Icaria ya somos dos, MARÍA JESÚS. ¿Y sabés que tenés razón? Este micro mío ha resultado una muy buena publicidad.
Te retribuyo el saludo terráqueo,
Mariángeles
El astro rey tiene que rendir cuentas, y si en su momento truncó un sueño y una vida, ahora, en compañía del agua, tiene que proteger el lugar y a sus gentes. Original fusión de leyenda y realidad. Abrazos, Mariángeles, y mucha suerte.
¡Muchas gracias, SALVADOR! Me gusta mucho tu interpretación porque es justamente lo que quise hacer: una fusión de leyenda y realidad…¡Qué alegría que te haya gustado!
Te retribuyo la suerte y los abrazos,
Mariángeles
Un relato con tinte de leyenda.
Un paraíso donde la calma y las buenas gentes conviven en armonía. Un elixir de vida.
Que maravilla de lugar nos has regalado Mariángeles.
Una narrativa que nos da esa paz y ese sosiego que tanto nos hace falta.
Un beso grande guapa.
Lo que más me gusta de tu comentario, MA.BELÉN: las palabras «paz» y «sosiego». Si en algo contribuí para que vos y todos los que me leen puedan tenerlos/encontrarlos/recuperarlos, me doy por bien servida.
Otro beso grande para vos,
Mariángeles
Hola Mariángeles. Menuda historia con la que nos has metido el gusanillo en el cuerpo. Nos cuentas la felicidad plena. Puestos a ello también me apunto. Una isla, la cálida costa del Egeo, ……….
Me encantó, te deseo mucha suerte.
Ton.
Nada fácil eso de contar la felicidad plena, TON, pero haberlo logrado me tiene más que orgullosa Y me encanta que te haya encantado 🙂
Mucha suerte también para vos.
Cariños,
Mariángeles
Nos cuentas la esencia de la vida y la felicidad, vivir el presente sin mas pretensión que estar en paz con uno mismo y los demás.
Me ha gustado mucho y deberíamos tomar nota.
Un beso grande.
Me cuento entre los que deberíamos tomar nota, ASUNCIÓN, y espero que este mini me/nos sirva para ello.
Qué alegría que te haya gustado.
Cariños,
Mariángeles
Precioso como lo cuentas y lo que nos deja este mini.
Abrazos y suerte.
¡Muchísimas gracias, MARÍA! Me alegra que haya gustado.
Más abrazos y suerte para vos,
Mariángeles