40. LIVING IN LAS VEGAS (GINETTE GILART)
Encaramado en el murete de la azotea, Fernando miraba hacia abajo el deambular de los viandantes y el tráfico que a esta hora de la tarde todavía era fluido. Su mirada fue a parar a su coche, un deportivo azul claro, su última adquisición de la que se tendría que despedir para pagar sus deudas de juego. Esta vez había ido muy lejos con la ruleta, apostó fuerte y lo perdió todo en un momento. Cuando vio acercarse unos empleados del casino no lo dudó y saltó.
Un ruido sordo se oyó cuando su cuerpo chocó con la acera, mientras un policía local colocaba una multa en el parabrisas de su coche estacionado en lugar indebido.
De forma similar al personaje de Nicolás Cage, en la película que sirve de título a tu relato, tu protagonista vive al límite, al tiempo que gasta sus últimos cartuchos en un suicidio lento (o no tanto) y programado, esclavizado por su adicción al juego. Sorprende la escena final, la rutina con la que ese agente pone una multa en un coche mal estacionado, sin darle importancia al cadáver del hombre desesperado y enfermo que yace que sobre él. Una ciudad como Las Vegas es el escenario propicio para sobrepasar todos los límites, para una historia como ésta.
Un abrazo, Ginette.
Qué rápido!, hace un ratín que he publicado y ya tengo un comentario. Muchas gracias, Ángel.
Un abrazo al Ängel de ENTC.