41. El calor del hogar (Aurora Rapún Mombiela)
Aunque fuera llueve a mares, el café le sabe a verano. El toldo bajo el que se cobijan los turistas en la acera de enfrente, le trae imágenes saladas. Sentados en la terraza de la casa almeriense, sus padres desayunan bajo la sombrilla amarilla. El olor a nostalgia le entra por la nariz y asciende, potente, hasta el cerebro. Los imagina leyendo o tomando el sol. Los recuerda morenos y felices. Contempla el toldo mojado y no siente frío. Su mirada traspasa las gotas en el cristal y viaja hacia tierras cálidas. Ahora, por fin, sabe que va a volver.
La nostalgia es un sentimiento fuerte y cálido, como el color amarillo al que se asocia el verano. Tu protagonista es capaz de transportarse en el recuerdo a un pasado, a unas escenas, a sus padres, a un ambiente muy distinto al gris en el que se encuentra. Todas esas sensaciones, unidas a sentimientos, son el preludio del retorno a ese lugar que tanto añora.
Me alegra leerte por aquí, Aurora.
Un abrazo
Me encanta cómo has «dibujado» la escena. Cada imagen, llena de sol y verano, resulta acogedora, apetecible.
Muy bien escrito.
Un abrazoooo, Aurora.
Buenos días Amparo,
muchas gracias por tu comentario.
Me alegra que te guste.
Un abrazo.
Hola Ángel, muchas gracias por tu lectura y tu comentario. Acertado, como siempre.
Me alegra de leerte a ti.
Un abrazo.
Muy lírico y lleno de olores, colores y sentimiento. Un beso.
Hay lugares y colores que huelen a nostalgia y llegan al corazón.
Buen relato, Aurora. Te deseo mucha suerte.
Besos apretados.