417. ÉRASE UNA VEZ…, de Cascada
Érase una vez…Un bosque lleno de hadas. Mientras el sol brillaba, dormían en las grietas de los árboles, bajo los sombreros de las setas o detrás de los saltos de agua. De noche, cada estrella que brillaba en el cielo despertaba a una de las ninfas. Y ellas salían volando y visitaban a los niños que habían sido buenos para mirar en sus sueños y enterarse de cuáles eran sus deseos para después hacerlos realidad.
Una noche no les hizo falta salir del bosque para conceder deseos. Una niña se alejó del caminito jugando al escondite y se perdió sin querer. Al anochecer, la chiquilla lloraba y despertó a todas las hadas.
– ¿Por qué lloras? – le preguntaron.
– Quiero estar con mis papás – respondió entre sollozos.
– Haremos que tu deseo se haga realidad, pero no puedes decirle a nadie que nos has visto y que te hemos ayudado
– De acuerdo.
Las hadas movieron sus varitas y se escondieron. Enseguida apareció el papá de la pequeña.
La niña guardó el secreto y cada noche se dormía pensando en las hadas del bosque que hacían los deseos realidad. Y colorín, colorado, este cuento se ha acabado.
Hermoso pensar que las hadas existe, igual de hermoso que los niños crean en ellas… Me gusta¡¡¡¡