422. EL SUEÑO DEL BOSQUE, de Leming
– ¡Qué horrible pesadilla, madre! Anoche soñé que estaba perdido en un bosque negro, tenebroso, de árboles altísimos y muy juntos, entre los que apenas pasaba forcejeando con sus lisas cortezas. El suelo era blando, viscoso, y si lo herías manaba sangre que corría hasta formar un río carmesí. Yo me caía dentro del río, ¡y no podía llegar a la orilla!
– No tengas miedo, hijo, fue solo un sueño. Nuestro gran Dios, al crearnos la raza superior, nos dotó de poderosos anticoagulantes que detienen la sangre de nuestro alimento; por eso nosotros, los piojos, viviremos por siempre felices sin temer el ahogo ni el hambre. Y ahora, a seguir comiendo…
Muy bueno.
Un saludo.
Buena idea, sí, la de pensar en un bosque distinto.
Si no lo has leído, seguro que te gustará el cuento/novela LA VIDA DE UN PIOJO LLAMADO MATIAS, de FERNANDO ARAMBURU – Tusquets 2004 (muy recomendable para todas las edades).
Un saludo
Jaja, me gustó eso de «raza superior». La realidad es que se alojan en la parte superior de la supuesta raza superior.