45. Sin palabras (Aurora Rapún Mombiela)
Yo nunca te dije que te quería, ni que no. A ti se te pasó comentarme lo que sentías. Se nos olvidó el día de nuestro aniversario y aquella amiga que nos presentó. No tuvimos canción, ni película preferida. Jamás hicimos viaje de novios, ni brindamos con champán al calor de una chimenea.
¿Para qué?
Después de tantos años, aún dormimos abrazados bajo el viejo edredón y leemos en silencio, jugando tontamente con los pies, cuando nos tumbamos, cada uno en su lado del sofá.
Aquello de que «Un silencio dice más que mil palabras» se cumple en tu texto, Aurora, y es que hay veces que todo se dice con los hechos.
Un placer siempre leerte.
Abrazo grande.
Muchas gracias por tu lectura y tu comentario, Manoli. Aunque nosotras somos de las que nos expresamos con palabras, los hay que no. Y eso no implica nada. El amor está en cada gesto, ¿no crees?
Un abrazo fuerte.
Bellamente tremenda y tremendamente bien contada la vida de esta pareja a la que los años y la costumbre van «desemparejando»…
Un micro de silencio atronador…
Me encantó, Aurora.
Besotes😘😘😇😇
Buenos días, Mariángeles. Más que desemparejando, yo diría que se lo dicen todo sin necesidad de decirlo. A veces el amor es así, silencioso, pero intenso. Muchas gracias por tu visita y un abrazo uy fuerte.
Hay personas que no callan ni debajo del agua y otras que son de pocas palabras. Esta pareja permanece unida por la fuerza de los hechos, son más de actuación práctica que de perderse en discursos de intenciones. Cada cual ha de ser fiel a su naturaleza y en este caso se han unido dos muy afines. Han pasado mucho tiempo juntos, la inercia y la rutina ha anidado entre ellos, aunque también es la vida que han elegido y, a su manera, en ese mundo de dos, bajo la banda sonora del silencio, parecen satisfechos.
La historia de una pareja poco comunicativa, pero quizá porque tampoco lo necesitan, se conocen tanto y se parecen de tal manera que funcionan bien con sobreentendidos.
Um abrazo y suerte, Aurora.
A pesar de los años y de la rutina, se siguen queriendo con intensidad. Eso es suficiente, sin necesidad de palabras. Tu comentario es detallado y generoso, como siempre, Ángel. Muchas gracias y un abrazo muy fuerte.
Comparto los comentarios del compañero Ángel y de las compañeras, tremenda y en tan pocas palabras historia, y que es tremendamente real en estos tiempos. Aurora, un saludo muy cordial, Antonio
Muchas gracias por tu lectura y por tus palabras, Antonio. Como mis personajes, los micros dicen mucho con pocas palabras. Un abrazo muy fuerte.
Me parece un relato precioso, sencillo, tierno y maravillosamente escrito. Te felicito. Nos leemos.
Muchísimas gracias por tu comentario, Isabel. Me alegra mucho leer tus generosas palabras en este primer día de enero. Feliz año nuevo y un abrazo fuerte.