457. EL PRIMER LOBO DEL BOSQUE, de Lobo
En el principio fue el bosque. Y al poco tiempo, llegué yo: el LOBO. Todas las criaturas de este bosque me temían. Y yo, y sólo yo, tenía la facultad de perdonar o devorar a quien quisiese. Igual me comía a la ninfa que perdonaba a la liebre. Lo mismo me comía a la amanita (aunque me sentase algo mal al estómago), que desechaba a la humilde bellota. Y así estuve durante muchos relatos en este bosque: solo. Luego llegó el lobo feroz, sin esperar a caperucita siquiera, más tarde \»lobo blanco\», \»el lobo malo\», \»lobito feroz\» y hasta un lobo2, que ningún parentesco guarda conmigo. En los días que faltan para que finalice el concurso me temo que puedan aparecer lobos grises, lobos de mar y hasta el lobo Carrasco. Ya nada es igual, como cuando apenas estábamos el bosque y yo y algunas otras criaturas de la foresta. Sólo me queda el orgullo de haber sido el primer LOBO. En fín, demasiado lobo para tan poco bosque.
ja ja ja cuánta razón tienes «hermano lobo»