46. Fenomenología del espacio-tiempo en manuales de Física Cuántica
Poco después de que mi mujer haya salido de casa cierro el estudio Relativismo espacio-temporal en Física Cuántica, cuyas leyes tan peculiares acabo de desenredar, y entonces veo que de sus páginas sobresale una estrecha y delgadísima cinta negra.
Al tirar de ella me doy cuenta de que son las fórmulas y los enunciados físicos que contiene, y que he provocado, por inercia, que vayan descosiéndose del mismo, mientras oigo cómo mi mujer entra en casa y me grita un «!ogeul atsah¡», antes de seguir caminando de espaldas por el pasillo. Me quedo tan aturdido que no logro moverme hasta que me asusta el llanto de mi hijo, casado hace más de dos años, cuando lo escucho berrear desde su cuna. A toda prisa recojo la maraña formada y la embuto como puedo entre las hojas ahora en blanco del libro, confiando en los principios inquebrantables de la física para que todo vuelva a la normalidad.
Sin poder reprimir un último escalofrío compruebo aliviado que mi mujer no está en casa, cierro el estudio Relativismo espacio-temporal en Física Cuántica, cuyas leyes tan peculiares acabo de desenredar, y entonces veo que de sus páginas sobresale una estrecha y delgadísima cinta negra.
Rafa, la idea ya es magistral… y el desarrollo no se queda atrás. Un magnífico relato que, como debe ser, deja X preguntas y X-1 respuestas,un stractivo agujero de gusano y pega un buen zaramdeo al Bosón de Hicks.
Felicidades y suerte!
Te agradezco el comentario, Salvador, que me deja con una enorme sonrisa y con el ánimo muy alto. Ahora espero que en el CERN no se vayan a poner nerviosos… y que sean ellos quienes despejen la incógnita de la X.
Un abrazo, y gracias.
Ayer estuve escuchando a un doctor en física cuántica, esa especialidad científica para amantes de la magia, y a hora te leo o quizás te he leído ayer y hoy nacemos tú, yo y un doctor en física cuántica. Me ha encantado el cuento ahora, ayer y el día 20 de marzo.
Te confieso, Paloma, que de Física Cuántica sé tanto como dicen saber quienes se dedican a ella, y me atrevería a decir que incluso menos. Pero como este relato lo voy a escribir el próximo verano, te doy encarecidamente las gracias por adelantado desde ayer, si hace falta.
Un abrazo grande.
Magnífico, original y con la maestría habitual del Rafa bueno de este blog. Con ese final que nos llena de ansiedad. Directo al libro, con o sin cinta negra.
Abrazos, tocayo.
Ya desde el título me atrapó el micro, y la historia, de principio a fin y de fin a principio, estuvo más que a la altura de este blog-concurso y, claro está, de la física cuántica.
Excelente, RAFA; me encantó.
Cariños,
Mariángeles
Un placer contar con tu aliento en este blog, Mariángeles, mucho mejor que esa fría física, por muchos principios que tenga.
Muchas gracias, y un abrazo.
Tocayo, o Rafa excelente de este blog, si pudiera tirar de una cinta negra para retroceder al pasado, no me importaría volver a experimentar la sensación que me produjo encontrarme con el primer enteciano al que conocí en vivo y en directo… y todo lo que vino después; a veces sustituyo la cinta por la memoria, y ya te puedes imaginar lo agradable que resulta.
Muchas gracias por tu comentario tan favorable, un abrazo, y aunque no he tenido la oportunidad de verte en persona este año, de nuevo te doy la enhorabuena por ese merecido Honor con mayúsculas de ser elegido Enteciano de Honor este año.
Al intentar desenredar los misterios por los que se rige la realidad, tu personaje solo consigue constatar que está encerrado en un bucle. El hombre, curioso por naturaleza, nunca alcanza a comprender que hay procesos que rigen el mundo que están fuera de su alcance. Tarde aprende que jugar a ser Dios puede tener consecuencias.
Un relato circular de lo más original y elaborado.
Un abrazo y suerte, Rafa
No sabremos hasta dónde nos puede llevar la curiosidad, las ganas de saber, la física cuántica o la sed de conocimientos. ¿Quien sabe lo que nos espera por ahí, quizá a la vuelta de un agujero negro?
Muchas gracias por acercarte y comentar con tu siempre generosa disposión, Ángel. Un abrazo.
Hola Rafa,
Quería felicitarte por tu relato, y no porque yo sea una friki de la física cuántica, que lo soy, sino porque es espléndido.
Un abrazo.
Pues muchas gracias por tu amable comentario, Laura. Si en algún momento experimento un «principo de incertidumbre» con relación al relato, volveré a leer tu comentario para sentirme mejor.
Otro abrazo para ti.
Una pasada, poca idea tengo de física cuántica, algún que otro chisme de la serie Big Bang, pero el relato me ha enganchado,además es original y redondo. Un bico.
Es muy agradable poder comprobar cómo un relato nuestro llega a los lectores, y si lo pueden disfrutar, mucho mejor.
Muchas gracias por tu comentario, Maite, y un abrazo para ti.
Cómo he disfrutado con este relato! Cómo se nota que eres un ENTCampeón.
Abrazo fuerte y a seguir regalándonos joyitas así.
Qué amable, Yolanda. Muchas gracias por tu comentario.
Otro abrazo bien fuerte para ti.
Aloh afaR:
¡Em ah odatnacne etse otaler oyut! Etreus noc lé.
Sodulas. 🙂
Un placer leer tu comentario al derecho y al revés. Solo puedo decir:
airuN, saicarg liM. Y un abrazo, por supuesto.
¡Genial! Buenísimo el relato, la idea, la escritura…
El protagonista aprenderá que esas leyes no se deben desenredar, que se queden ahí quietecitas como debe ser.
Si no, se pueden esperar los efectos más inesperados…
Un beso!
-Carme.
¡Genial! Buenísimo el relato, la…
Muchas gracias por tu comentario, Carme. Voy a leer tu comentario en bucle sin que me importen las leyes de la física.
Un abrazo.