48. EN EL ÚLTIMO MINUTO, de Fronda
Era tarde, pero no demasiado tarde. Aún tenía tiempo de encontrarla. La buscó durante las siguientes horas, y, cuando todo parecía perdido, en el último minuto de la noche, la encontró. Estaba temblando en el bosque, junto a una encina.
-¿Tienes frío?
-No.
-Entonces, ¿por qué tiemblas?
-Temía que esta vez no me encontraras.
-Tonta. Ven a mis brazos.
Y la aurora y la noche se fundieron en la luz del alba.
Me ha gustado, emotivo y mitológico.
La poesía se hace presente en un cuento donde la naturaleza se define a sí misma a través del amor que emana. Nunca es tarde para el reencuentro de la vida… ¡Bellísimo!
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