48. Look final
Somos amigas desde la infancia. Ella una gran ejecutiva, con muchos lujos, sin niños y un cutis ideal. Yo me dediqué a mi pasión, la peluquería, y me casé con él, el de toda la vida, mucho músculo y poco cerebro. Siempre acude a mí, no sé si por amistad, porque realmente le gusta o por pena. El otro día quiso un cambio de look radical, el corte, el color,… quería estar realmente guapa. Han pasado muchas cabezas por mis manos y sé lo que eso significa. Él acude con más frecuencia al gimnasio, y eso también sé lo que significa. Hoy viene, le he dado la última hora, le diré que estoy resfriada y que es muy contagioso, así podré usar la mascarilla. Siempre le gusta ir bien fijada en su peinado, seré generosa con la laca, calculo que el gas le hará efecto en un par de horas. Cuando el inspector me pregunte por mis últimas búsquedas en Google le diré la verdad, que tengo a medias un microrrelato en el que no acabo de encontrar la manera perfecta de matar a la protagonista.
Pero parece que esos celos le dieron la solución y no google. Suerte.
Besicos muchos.
San Google parece que no siempre tiene la respuesta… 🙂 Gracias Nani por tu comentario. Saludos, Bea.
No había pensado nunca en esa estupenda coartada. Genial. La verdad es que yo ya llevo años haciendo búsquedas de los más raras… quizás….
Suerte, Luisa
Muchas gracias Luisa por tu comentario. Aquí ya dependerá del tipo de inspector que me toque, como sea un Colombo… ni prometiéndole servicio perpetuo a su mujer (invisible), no se fiaría, bueno es él 🙂
Suerte gemelier. Aunque te has pasado. Con un decolorado y un rapeado al dos hubiera sufrido más ??
Gracias gemelier 🙂 Tu opción tampoco es mala, pero se hubiera dado cuenta, o lo que es peor, igual hasta le hubiera gustado…