48. LOS COLORES DE PAPÁ
Hay días que mi padre aparece de color amarillo dentro de su traje gris perla, son los días que se levanta canturreando y asegurando que va a cambiar, que esta vez va a hacer las cosas bien, que se va a mover dentro de la legalidad. Sin embargo, regresa del color del traje, muy callado y con la corbata roja desmayada sobre la camisa blanco sucio.
Otros días su imagen es verde vivo como el iris de sus ojos. Son los días en los que mamá le pasa la mano por el pelo y le dice que todo va a ir bien, aunque, cuando se va, ella mueve la cabeza de lado a lado y va junto a la yaya, que es azul todo el tiempo, buscando calma.
Sé que algo pasa, que a mamá le gustaría que papá fuese blanco, blanco inocencia, blanco puro, pero, por las arruguitas que se le ponen en la frente mientras lo mira, me parece que lo ve oscuro, muy oscuro. Casi negro.

