49. De otra galaxia (Patricia Collazo)
Astronauta, respondo cuando los médicos me preguntan qué quiero ser de mayor.
Me revuelven el pelo, sonríen, pero nunca contestan cuánto falta.
Un poco más, dicen. O ten paciencia, campeón.
En cuanto se van le repito la pregunta a mamá.
¿Cuánto falta?, eso no importa, asegura ella. Mientras esperamos lo pasaremos genial.
Alguien compatible, eso esperamos. Yo creo que compatible significa que viene de otra galaxia. De Compatilaxia, para ser más exactos. Por eso quiero ser astronauta, para ir a buscarlo yo mismo y listo.
A veces, parece que el compatible ha llegado y ha aparcado su nave a las puertas del hospital. Mamá sonríe casi de verdad, la abuela nos abraza y vuelven a pincharme el brazo, pero no me importa.
Lástima que después el compatible no pasa las pruebas. Quién sabe qué le preguntarán. Seguro que multiplicaciones por dos cifras, las que todavía no enseñó la profe Laura.
-Má, ya sé que yo soy de segundo…. Pero… ¿y si buscan un compatible de tercero, no pasará mejor las pruebas? – pregunto.
Ella sonríe. No me revuelve el pelo. Sólo dice que si quiero ser astronauta tendré que estudiar mucho y que repasemos las tablas otra vez.
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Fresco e ingenioso pese al duro tema que trata. Lo que más me gusta de tu escritura, Patricia, es que parece que fluye sola, tema que tratas, tema que bordas.
¡Gracias Elisa! Por tu comentario y por pasarte por aquí.
No sé si lo bordo, siempre queda mucho por aprender…
Un abrazo!!
Qué tierno.
Y no puedo decir más, que me has dejado muda.
Felicidades y suerte
¡Gracias, Luisa!
No era mi intención dejarte muda… con lo interesante que ha de ser tu conversación… A ver si un día coincidimos y lo compruebo.
Un abrazo
Para la imaginación infantil todo es posible. Para una maestra de la escritura también. Yo tampoco digo más, que lo estropeo.
Un abrazo y suerte, Patricia
¡Gracias, Ángel! Prometo devolverte la visita.
Ahora que he escrito el mío, me pongo a leer como loca el resto… ¡Me moría de ganas!
¡Qué forma tan original de tratar el tema del bimestre! Y con la excelencia habitual de tus letras. Buenos augurios.
Abrazos.
La historia de un niño enfermo, ingresado en un hospital, y sus familiares inventando historias para alejarle de la situación real que vive, no es tan original.
De hecho, el relato número 9, titulado SECUESTROS, habla de lo mismo exactamente, Rafa.
Hola, Modes. Lo cierto es que yo tengo por costumbre no leer ni uno de los otros relatos hasta que no escribo el mío. Y, sí, tienes razón, trata el mismo tema. Así que de original nada de nada. De todos modos me alegra haber coincidido en tema con mi amiga invisible/visible Eva. Un honor.
No me gusta mucho intentar explicar un relato mío, pero creo que en esta ocasión lo haré.
En mi relato mi intención era que no fuese la familia la que le inventara una historia paralela para alejarle de la realidad tan dura. Era que el propio niño se las inventara, sin colaboración externa. Pero tal vez no lo haya logrado. O más bien, hay una alta probabilidad de que no lo haya logrado.
Te agradezco el comentario. Aún no había leído el texto de Eva, pero ahora que lo he hecho, he ganado mucho. Me ha encantado.
Un abrazo!!
¡Gracias, Rafa! Ya ves lo que nos comenta el maestro Modes. De original, nada.
De todas formas, me alegro si te ha gustado.
Un abrazo
Bueno, Patricia, pues , como dicen, todo está escrito. Hemos coincidido en el planteamiento del espacio, y mira que es grande el universo. Seguro que cada una por un camino diferente, yo tenía muy claro que iba a escrbir eso, porque lo empecé y concebi con una sensación en él descrita y porque no se me ocurren cosas de viajes espaciales. Tu historia es enternecedora y brillante, como es tu costumbre.
Quiero agradecer con un beso a ese paladín espontáneo que me ha salido su defensa sobre mi relato ante (y aquí se me cae una lagrimita de despecho) la desmemoria de Rafa, que en su día me lo comentó (snif) y espero que habiéndolo leído y catalogado, como es su costumbre. Bueno, que enhorabuena a Patricia, que gracias a Modes, y a Rafa…ya veré lo que hago contigo 😛
Gracias, Ana. Me alegro de que te gustara.
Un abrazo!!
Qué duro debe hacérsele a un niño enfermo eso de estar encerrado en un hospital esperando y esperando…
Le has conseguido dar la vuelta y le has dado un punto tierno precioso, que dan ganas de un abrazo al crío. Y a su madre otro mayor.
Mucha suerte.
¡Gracias, Esperanza!
Es cierto, ese niño se merece un abrazo.
Y tú también.
Otra historia que conmueve. Leyendo los comentarios, he de decir que la originalidad y efectividad de un texto dependen de cómo nos cuentan lo que se quiere contar, y tú lo has contado muy bien.
Suerte, Patricia 🙂
¡Gracias, Cristina! Me alegra mucho tu comentario.
Un abrazo
Sensible y conmovedor, muy bien llevado, con su toque de humor que ayuda a digerir la terrible realidad de un niño enfermo, quizás la mayor crueldad de la naturaleza. Me quedo algo angustiado esperando que aparezca un compatible, aunque sea de tercero. Gracias por esta tacita de belleza, Patricia. Enhorabuena!
¡Gracias a ti por pasarte y por tu comentario, Manuel.
Tierno relato a pesar del dolor que se desprende de él. La imaginación de los niños no tiene límite por ello les es facíl sonreír y volar a otras galaxias.
Me encanta lo natural de tus letras. De cualquier tema haces tu mundo y nos lo muestras.
Un beso guapísima. Suerte.
Gracias, guapa. Los mundos están en cualquier cosa que observemos.Depende el punto de vista y la mirada. Tú también nos regalas siempre unos mundos muy especiales.
A mí me ha gustado mucho como has tratado la mirada del niño y la lógica que aplica asociando cursos a compatibilidades. De esas historias que te dejan con ganas de empujar con todo lo que tengas para que acaben bien. Mucha suerte 🙂
Muchas gracias, Juan Antonio. Sí, son historias de las que deberían tener siempre un buen final. ¡Gracias por pasarte!
Hola, Patricia.
Menos mal que los niños tienen recursos suficientes para explicarse las situaciones adversas. Muy tierno, tratando el tema con mucha delicadeza…
Me gusta.
Un besabrazo y suerte.
¡Gracias, Towanda!
Parece que los niños todo lo resisten «por eso nos parece que son de goma» diría Serrat. Pues sí, recursos tienen muchos. Me gustaría que para mi niño astronauta fueran suficientes.
Un abrazo enorme
Me ha gustado mucho. Enhorabuena.
¡Muchas gracias, José Ramón! Por pasarte por aquí y por comentar
¡Qué niño tan especial!. Seguro que tuvo su premio cuando ascendió al espacio, y nos observa desde las estrellas.
un saludo
Esperemos que sí, María Jesús.
¡Gracias por tu visita!
Un saludo
Tú pones las letras de pie y yo me postro a los pies de tus letras. Qué gran escritora, me encanta cómo escribes. Tu relato tiene una sencillez y una dulzura que enganchan al lector. Muchos besos y suerte, guapetona.
¡Gracias, guapa! Que vas a hacer que me lo crea… No, tranquila. Yo sé que me tienes cariño, como yo a ti.
Un abrazo
Como algunos otros comentaristas, y como creo que yo mismo escribí en otra ocasión, pienso que lo mejor es tu estilo, Patricia. Esa frase fresca y fluida, aparentemente fácil pero tan elegante y atinada, revelan a una maestra de la palabra, y ahí creo que radica lo que distingue tus relatos, traten el tema que traten. Este tiene un toque sensible que es muy difícil de abordar como tú lo haces. Enhorabuena.
Pues… muchísimas gracias, Eduardo. Me alegra saber que mi estilo es de alguna forma reconocible, porque sé que eso es difícil de conseguir.
Gracias por tu lectura y por tu generoso comentario.
Un abrazo
Casualmente he comentado esta tarde otro relato, no me acuerdo bien de quién, que trata de algo parecido.
Patricia, me sobrecoge cómo has pintado la ingenuidad del niño, me encanta cómo has sabido mezclar lo espacial con algo tan frágil como la salud. Me has emocionado. Precioso, aunque sea tan triste.
Un abrazo, y mucha suerte.
Gracias por pasarte y por tu comentario, Rosy. Seguramente se trata del relato de Eva García, con quien hemos coincidido en tema (no se lo digas a nadie pero creo que tenemos una conexión especial y eso me enorgullece).
Un abrazo.
Una triste realidad contada desde la visión inocente de su joven protagonista. Una historia llena de ternura y muy bien narrada. Me ha gustado mucho, Paloma. Un beso.
¡Muchas gracias!
Patricia, la esperanza baña tu relato junto a la fenomenal fantasia con la que lo construyes. Suerte y saludos
¡Muchas gracias, Calamanda! Me alegra que destaques la esperanza, aunque la historia sea tan triste.
Pues que me encanta lo que escribes, y cómo lo haces.
Otra «magister» aterrizó su nave en entc.
Me gustó mucho Patricia. Contigo, además, aprendo.
Ton.
¡Muchas gracias, Ton! Me alegra que te guste. Aquí todos aprendemos de todos, eso es lo más estimulante de este sitio. Qué suerte que hayamos coincidido aquí.
Es un relato que llega, y eso es lo importante. La inocencia y el drama. Suerte.
¡Muchas gracias, maestro Javier! Un gusto haber recibido su visita…
Aunque el tema es muy durísimo, esta contado de manera especial, y eso es lo valioso.
Felicidades, Patricia
Precioso Patricia,
Una historia muy dura que encoje el corazón, pero tan bien escrita…
Suerte
Ha sido un placer leerte. Buena historia.