499. UN NUEVO HOGAR, de Espíritu de Lobo Blanco
Un lobo blanco y solitario caminaba por el bosque, cansado vagaba sin rumbo. Su hogar había sido talado por humanos, con su manada huyo para encontrar un nuevo bosque. Pero la suerte no estuvo de su lado, cruzaron pantanos, pero muchos no tuvieron la fuerza. Después llegaron a una planicie, pero el único alimento venia del ganado, los humanos cazaron a más de la mitad. Pero nada fue tan despiadado como el desierto, prácticamente sin alimento se fue tragando uno a uno al resto de su manada.
Perseverante él se reusó a caer y por fin encontró un bosque lleno de vida. Lo único que deseaba era tener a sus compañeros ahí. Después de mucho caminar encontró un pequeño lago con un árbol en el centro se agacho para tomar agua, pero se desplomo antes de probar una gota.
La vida se le escapaba y la tristeza lo inundaba, tanto esfuerzo únicamente para morir solo. Pero el espíritu del bosque conmovido le dijo unas últimas palabras, “Tu esfuerzo no ha sido en vano, ya que no has llegado solo, has traído los espíritus de tu manda y podrás correr con ellos por este bosque hasta el final de los tiempos”.