538. CORRE, de Oso de Luna Llena
Un suspiro largo resuena con eco infinito, se torna en jadeo mientras una joven reposa unos segundos en un árbol, de loa que despiertan al caer la noche. Su vestuario es distinto, hecho a mano, sus largas piernas, su plano vientre y sus fuertes brazos están desnudos, un chaleco de piel animal cubre las zonas prohibidas por el pecado original.
La hermosa joven corre de nuevo dejando su cabello suave volar con sus agitados pasos entre la maleza, la sombra no le da mucha visión, pero ella conoce el camino, y con mucha experiencia, también como evadir al que desde nacimiento es su enemigo.
Ella necesita algo que crece lejos de su hogar, pero tiene un vigilante veloz, menos inteligente y todo oscuro, contrario a ella que le pertenece al sol.
Un árbol caído se interpone en su escapar, y la mano oscura se va a posar en el hombro de la delicada chica. Ella carece de aliento, y tiene un gran obstáculo, imposible pasarlo fácil. Al segundo que va a cruza, él esta por alcanzarla. No puede pensarlo mucho debe reaccionar, antes que la reacción del ser oscuro la toqué. Falta poco, muy poco. Corre.