543. LA ESENCIA DE LA VIDA, de Huellas del Camino
Estamos viviendo los últimos días del mundo que conocemos. La lava surge de las brechas que atraviesan la Tierra y arrasa con todo lo que encuentra a su paso, dejando una naturaleza muerta y gris. A penas quedan supervivientes en el mundo, y los pocos que resisten terminarán sucumbiendo. El fuego se apodera del último árbol con vida. Las llamas recorren todas sus ramas, hasta acabar reduciéndolo a cenizas.
De entre los restos del último resquicio de vida, aparece una pequeña criatura. Pequeño y saltarín como un conejo, empieza a sacudirse el polvo, da un saltito y empieza a correr. Parece que tiene un objetivo muy claro. Corre y brinca hasta topar con el nacimiento de un rio. Sin pensárselo dos veces se tira dentro, y nada más entrar en contacto con el agua pura y cristalina, la criatura se queda inmóvil. Sus patas empiezan a crecer y se adentran en el suelo, como si de unas raíces se tratara. De su lomo germina una pequeña planta y, poco a poco, empieza a crecer lo que será un nuevo árbol.
Una nueva era comienza.
De entre los restos del último resquicio de vida, aparece una pequeña criatura. Pequeño y saltarín como un conejo, empieza a sacudirse el polvo, da un saltito y empieza a correr. Parece que tiene un objetivo muy claro. Corre y brinca hasta topar con el nacimiento de un rio. Sin pensárselo dos veces se tira dentro, y nada más entrar en contacto con el agua pura y cristalina, la criatura se queda inmóvil. Sus patas empiezan a crecer y se adentran en el suelo, como si de unas raíces se tratara. De su lomo germina una pequeña planta y, poco a poco, empieza a crecer lo que será un nuevo árbol.
Una nueva era comienza.