549. MI BOSQUE, de Erizo 2
El bosque de mi niñez es el mismo que el de mis antepasados y permanecerá inalterable para las generaciones que me han de suceder. En él, los castaños juegan al escondite con las ardillas; los avellanos se divierten lanzándoles frutos secos a los erizos; los robles se encargan del orden; las encinas vigilan el camino; y los eucaliptos se dejan manosear por las lombrices que cosquillean sus raíces. Los demás habitantes de nuestro hogar, prefieren el anonimato, aunque son tan importantes como los mencionados. Todos ellos son mi familia y juntos nos organizamos para dar la bienvenida a todos aquellos que nos visitan. Eso sí, permanecemos en silencio para que nadie se asuste en nuestra casa.