55. EL PRECIO TERRIBLE (Ignacio J. Borraz)
Amigo, compañero, hermano. Te llamo con la voz rota por el humo que empieza a disiparse, en esa campiña apacible transformada en un reguero de cicatrices y hombres. Siento calor en las mejillas y no acierto a encontrar en qué tenebrosa frontera sudor y lágrimas han dejado de ser algo distinto. Te encuentro, al fin. Tendido en una posición que revela una verdad amarga que no puedo asumir. No ahora. No cuando el fin está cerca. O eso nos dicen para que salgamos un día más a ser el propio combustible que nos consume. Giro tu cuerpo maltrecho y todo atisbo de duda se evapora. Ya no brilla la vida en el espejo de tus ojos. Te tocó pagar el precio terrible de esa libertad nebulosa por la que se supone que luchamos.
Mientras el desconsuelo me embarga acierto a retirarte el guardapelo. Las caras de tu mujer y tu hija me miran tras sus cristales y en sus sonrisas descubro la única verdad que nos mueve a nosotros, pequeños peones desechables: sobrevivir; regresar.
En primer lugar, Ignacio, darte la bienvenida nos conocimos por el azar y me alegra encontrate por aquí no tan azarosamente. En segundo, decirte que has debutado con una voz interior que llega, has presentando una narración con un planto elegíaco conmovedor, destacando la imagen del guardapelo. Y en tercer lugar, decirte que escribas muchos más por aquí. Un abrazo.
Todas las guerras son terribles, pero… se hacen muchos negocios. Por eso existen y se provocan, aprovechando el hambre de los que mueren.
Muy real tu testimonio
Suerte
Hola Ignacio, me alegra que te hayas animado a compartir tambien este espacio.De casualidad, acabo de enterarme que estuviste en la presentación del libro de Despojos en Barcelona,¡qué pena que no hubiera habido azar de por medio entonces y habernos conocido!
Un relato intenso el tuyo, cargado de angustia y dolor. Y es que las batallas ¿dejan algo bueno al terminar más que su propio fin? Suerte y un abrazo
Uf, uf. Tono intimista + poesía en cada frase + emoción contenida + verdades de las verdaderas = Maravilla de las que conmueven y sacuden por igual.
¿Das clases particulares?
Abrazotes.
Sobrevivir y regresar como único objetivo posible. Qué gran texto y qué drama tan comprensible. felicidades.
Un saludo
JM
Felicidades. Un gran texto que encierra verdades innegables. Tras la batalla sólo hay muerte, destrucción y dolor aunque se luche en nombre de grandes valores como la libertad. Buena reflexión en tono intimista, rodeada de poesía. Bienvenido a este foro. Gloria
!Qué tristeza más grande! Mi padre contaba cosas así de la guerra.
Ignacio, cuanta fuerza riene tu relaro. Suerte y saludos
Muy emotivo, Ignacio. Conmueve la forma en que nos narra la sinrazón de la batalla y sus consecuencias. Enhorabuena, muy bueno.
Buffff….emocionante. (De desatar emociones)
Ignacio, nos has descrito de una manera preciosa la sinrazón de la guerra. Esa «libertad nebulosa», genial. Espero leerte por aquí en más ocasiones. Abrazos.
Precioso y doloroso relato, donde las palabras: ya no brilla la vida en el espejo de tus ojos. Lo hacen más fuerte y desgarrador.
un abrazo Ignacio.
Bun relato. Duro como lo es toda guerra.
Felicidades
He leido tu relato y me ha llegado la voz del soldado. Un dolor apagado, muerto o escondido, como de quien no quiere ver lo evidente, ausente. Y esa incomprensión que llega como un golpe al ver las fotos de los que están esperando. Muy bonito.
Conmovedor tu relato,llega muy a dentro,produce dolor y desgarro desde el principio al fin.
Muy buen relato.
Un saludo
Relato de los que te obligan a pensar. Nos has metido sin esfuerzo en esa duda que marca a todo el relato, «esa libertad nebulosa por la que se supone que luchamos». Mucha suerte 🙂
Buen relato Ignacio, me gusta la escena descritas de volver al muerto, un amigo o quien sea, compañero de batalla al que mirar y descubrir con valentía en su mirada si aún vive. Él se ha salvado, pero no llega a sentires bien. Es duro y bueno.
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Abrazos y suerte