562. LA PLUMA, de Violeta
Roberto era un escritor novel, iba caminando por el frondoso bosque ensimismado en sus pensamientos, la inspiración le había abandonado y trataba de recuperarla en aquel paraje .
Llegó hasta un claro del bosque, una preciosa pradera llena de flores silvestres sentándose debajo de un árbol para disfrutar un rato de aquellas maravillas .
No habían transcurrido ni cinco minutos cuando de pronto delante de él se presentó un hada del bosque, era pequeñita, toda ella lila, su vestido, sus alas, su pelo…
En sus manos traía algo se fue acercando a él muy despacito y comenzó a hablarle:
-Mira , esto es una pluma mágica , es la pluma de las hadas del bosque , nos la regaló un mago, esta hecha con las ramas del árbol mas antiguo y sabio del bosque, muy pocas personas poseen una porque muy pocas lo merecen, pero todo buen escritor que se precie debería tenerla y solo sirve si su dueño realmente tiene imaginación, amor y un corazón limpio.
– Gra….gracias
llego a balbucear Roberto sin terminar de creérselo aún, recogiendo de las minúsculas manos una extravagante pluma verde con adornos dorados.
Volvió a casa, su musa estaba con él.
Sin duda y después de ese hermoso regalo, nunca le faltará inspiración para escribir cosas bellas y hermosas.
Es bonito. Crees que le habrá servido de algo a Roberto? Habérsela regalado a Ricardo porque el primero no creo que escriba nada.
En serio, me ha gustado mucho tu cuento.
Sí, habérmelo regalado a mí, pequeña hada de los bosques, Violeta. Yo la hubiera aprovechado para escribirte versos de enamorado.
Es como si hubiera contemplado esa pluma verde que el hada le ofreció.
Por eso se la regala a Roberto para ver si se anima.
Ahora en serio, el cuento es muy bonito igual está pluma la encontraste tú
Creo que ese Roberto ha hecho un uso excelente de esa pluma, salvo que me confunda pero no creo. Precioso cuento. Estoy con Mercy en que al menos tu tienes el doble de la pluma, otra pluma igual. Suerte!
Muy «regonito». Buena escritora, Violeta! Suerte!
Bien redactado y bonito. Suerte! Pero por fin, quién se llevó la pluma?