58. REAGRUPACIÓN FAMILIAR (GINETTE GILART)
La mujer salió de la comisaría escoltada por dos gendarmes, en una mano su maleta de madera atada con un cordel, de la otra un niño de unos ocho años. La acompañaban de vuelta a España.
Tiempos duros para cruzar la frontera.
¿Volverá a ver a su marido?
Hola, Ginette.
Traes a colación, en tu texto, un tema clásico de la extranjería que no se había tocado hasta ahora y que da título al relato. No se puede sintetizar de forma más eficiente la cuestión. En qué poquitas palabras. Me encanta la expresión «maleta atada con un cordel», cuánto dice y ese interrogante final que cierra el relato magníficamente. Enhorabuena. Un beso.
Muy bien, Ginette, aquellas esposas que fueron a Francia en busca de su marido republicano y eran deportadas. Suerte.
La incógnita con la que planteas el micro, nos deja en ascuas.
Nuestra imaginación pone el resto.
Suerte y un abrazo, Ginette
Una situación límite en un límite geográfico que muestra la deshumanización y cosificación de la que son objeto los migrantes y sus familias y, en especial, las mujeres y los niños. Y ese interrogante final… todo indica que es muy poco probable que esposa, marido e hijo vuelva a verse… ¡Qué triste! No obstante, están buenos estos relatos que nos punzan en lo más hondo del alma, para sensibilizarnos e interesarnos como debe ser.
Por lo breve y por lo intenso, me gustó mucho, GINETTE…. ¡Felicidades!
Cariños,
Mariángeles
En esa maleta todas sus pertenencias. En una mano, casi toda su familia. En el aire, un marido que igual no vuelve a ver nunca. Y ella de acá para allá, en un país extraño donde no la quieren, de camino al suyo, al que ya no reconoce. Triste realidad, mucho más cercana de lo que parece.
Un abrazo, Ginette. Suerte
Comprimido de sabiduría contra el olvido.
Escueta y magistralmente nos retrotraes a otras épocas que más vale que no vuelvan y en las que no existía reagrupación familiar ni de nada similar. Algunos hombres parecieran no tener ningún valor para los que dictaban lo que estaba bien y lo que no. Enhorabuena, Ginette. Un saludo y suerte.
Ginette, triste situacion contada de forma sencilla llena de realismo. suerte y saludos
Breve relato pero lleno de tristeza, ese interrogante que seguramente nos dice que no volverá a reunirse la familia.
Suerte
No puede estar mejor resumido. El resto muchas de nuestras familias hace algunas décadas vivieron experiencias similares. Suerte y saludos. Antonio Ortuño
Breve y contundente Ginette, con pocas palabras nos cuentas toda una tragedia, la familia rota, quizás dividida para siempre. Mucha suerte y felicidad en estos días.
Con brevedad, Ginette, ¡cuánto nos cuentas! Solo personas que conocen bien el oficio de escribir logran transmitir tanto, con tan poco. Te felicito.
Un abrazo navideño.