596. EL BOSQUE CALLADO, de Hermes Valles
Huyó de la soledad de la ciudad, no entendía tanto ruido, tanta prisa para no llegar a ninguna parte, ni siquiera su corazón, abandonado por un amor que no supo amarla con la calma que da saber, que alguien apaga la luz, y te cubre con una manta cuando te quedas dormida. Sin destino, llegó una mañana a un pequeño pueblo, casi en el borde entre la montaña y el mar. Encontró una casa rural, donde decidió hospedarse un tiempo, hasta que su corazón volviera a recuperar el ritmo de sus latidos. Justo delante de la casa un bosque habitaba, tenía los colores que la naturaleza era capaz de crear; Sin pararse a pensar en nada más, salió a pasear antes de que la tarde dejase paso a la noche, entre los arboles de aquel bosque lleno de hayas, con un manto de hojas, rojas, verdes y marrones. Se sentó en el tronco de un gran árbol talado. Sus ojos se perdieron en la profundidad de aquel espacio tan lleno de vida, solo una apacible brisa la acompañaba, sin ruido, pudo oír lo que su corazón le hablaba. Y entendió lo que le recitaba, el bosque callado.
Es muy bonito y puedes ir sintiendo todo lo que se va narrando paso a paso palabra a palabra.
Por cierto, sin quitarle ni un ápice de mérito a relato, hay una obra, que os recomiendo leer, con este mismo nombre, «El Bosque Callado»
Un cordial saludo.