60. Ancestros
Cuando Emma nació heredó su mata de pelo amarillo y su mirada limpia de ojos pardos.
Una mirada curiosa que ahora observo saltar de letra en letra, mientras canta en voz alta sílabas recien aprendidas de su cuaderno infantil.
Esas mismas letras que antaño bailaban desordenadas en otra cabeza y que a unos ojos como los suyos tanto les hubieran gustado unir, una tras otra, hasta crear palabras, frases, historias, mundos.
Esos ojos pardos en otro tiempo regados por lagrimas ante un privilegio solo reservado para su hermano, quien por ser varón y tener la obligación de escribir desde el servicio militar, había podido acceder a el. Su destino fueron otros menesteres que curtieron sus manos, tostaron su piel y nunca consiguieron apagar aquella inquietud.
A ella quisieron enterrarla sin saber que era una semilla. Una semilla de las buenas, de las que tarde o temprano dan fruto.
Cuánta ternura y cariño hay en la historia que nos narras. No quedan tan lejos esos tiempos de privilegios injustos. De hecho, todavía, podemos ver, en bastantes lugares, como las niñas son excluidas de cualquier acceso a una educación. Para sus dominadores, así será más fácil someterlas. Qué triste. Menos mal que esa semilla de la que nos hablas consiguió germinar. Suerte y saludos.
Jesús, me alegra que hayas notado la ternura y el cariño en estas letras, porque realmente lo hay. Muchas gracias!
Precioso y real. Cuántas semillas quedarían por el camino…
Un detallito: Sílaba. ( Por error has puesto sílava)
Muchas gracias, Angeles. Me alegro que te guste.
Por desgracia real para muchas ?.
Detecté el esa falta( así como alguna coma fuera de lugar) al poco de colgarlo, pero la verdad es que no se como apañarmelas para corregirlo sin cargarme los comentarios.
El sacrificio de tantas mujeres que parieron y cuidaron a los hombres de ciencia… La deuda es tan grande que faltan palabras para abarcarla. ¡Cuántas sílabas se han quedado a medio camino! Gracias por tu texto, Susana.
Un saludo.
Manoli, gracias a que muchas de esas mujeres no se conformaron con lo que tenía podemos tener hoy no solo las letras, si no la educación a nuestro alcance. Muchas gracias!