63. LO QUE A TODOS NOS PERSIGUE…POR DESGRACIA
Es aquella sensación que te domina , te devora y que aparece y desaparece como un hechizo. Aunque no lo creas es tratable, pero cuando te atiza es imparable. Hay remedios mejores o peores, pero nunca desaparece completamente. Te congela y te desnuda frente a la gente para exasperarte y enfurecerte, enojarte y derrotarte. No tiene piedad con ningún mortal, ni se transmite como alguna enfermedad. Es contagioso, pero nunca lo esperas. Te corta el aliento y te hace tropezar. Como verás no es una bestia, lo que me ahora me acorrala y me desarma; mas son mis dedos, como ves, mi mejor arma. ¿Qué hago contigo cuando eres así de cansino? Lo intento, no me tumbo y me inclino, me siento y escribo. Aunque juegues conmigo, eres amigo y enemigo, lo sé, lo admito, aunque me frustre en mi desatino mas no eres ningún mito, eres tan real como que respiro. ¡Ay, qué larga es esta vida cuando apareces! ¡Maldito eres cansancio!
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MUCHO ÁNIMO ALBERTO.
Que esa fuerza de voluntad que radica en nuestro interior, siempre va a poder con ese maldito cansancio tan bien descrito.
Para que no nos detengamos hasta el fina; ni tu ni yo. Toca luchar, revelarse, escribir, gritar, …..
Enhorabuena y mucha suerte.
Ton.
Es complejo y a la vez sencillo. Puede ser una carrera de fondo, pero puede ser una tarde en el sofá, no lo sabes pero ahí está.
Como bien comentas Ana, no hay mejor motivación que la de la superación, ya sea por enemigos físicos o invisibles.
Ya sea escribiendo, pregonando, cantando o manifestando, entre otros, todos nos cansamos y no hay escritor que no haya sentido el peso del cansancio o incluso aquel blanco temporal que te impide y te agota a seguir escribiendo.
Muchas gracias a ambos.
Un saludo!
Estupendo final «cansancio», como broche a toda la letanía de actuaciones posibles.
Me ha sorprendido agradablemente.
Alberto, me ha gustado mucho el relato y el ritmo nada cansino, jajaja. A mí me ha transmitido la idea de lucha ante esa apatía vital que a veces nos aplasta y que hace que las cosas más cotidianas nos parezcan montañas insalvables, y escribir es un arma tan buena como cualquier otra. Abrazos y mucha suerte.
Hola Ana,
Como tú, no participo en ningún otro concurso literario. Con el día a día no saco tiempo para escribir y el simple hecho de concursar en este, me fuerza a escribir sobre algo que estuviese rodeando mi mente por un tiempo. E intento no faltar a la cita.
Muchas gracias y que nunca pares de escribir.
Hola,
Me alegro mucho de que os haya gustado. Como decía el cansancio, es amigo y enemigo, más que nada porque es tan inevitable como que respiramos o que durante el día nos persigue nuestra propia sombra. La lucha contra distintas adversidades es algo que siempre he querido plasmar cuando escribo ya que es la mejor forma de reflexionar y auto ayudarnos a sentiros mejores con nosotros mismos.
Muchas gracias por vuestros comentarios. Un abrazo.
Pues ya se puede dar por contento el cansancio con este pedazo de homenaje que le has dedicado. Me llevas a otras reflexiones sobre los caminos, lo largos que son, y si tiene algún sentido no rendirse a merced de esa sensación que tan bien has descrito. Mucha suerte 🙂
Pues yo he esquivado al cansancio mientras te leía; parecía casi más un poema por el lenguaje usado y esas rimas internas, entiendo que buscadas. Suerte.