64. NOCHEVIEJA (Mariángeles Abelli Bonardi)
Primera campanada: profusión de petardos y fuegos de artificio. Todos brindan, saludan, se besan.
Papá Noel se queda dormido en la silla, la panza llena de sidra y de turrón, tal era su afán, como siempre, por resarcir la ausencia en el festejo anterior.
Masticando sus tajadas de pan dulce, parten los Reyes Magos; no sea cosa que, a medio camino, se les apague la estrella.
Entretanto, ella ya levantó la mesa, guardó lo perecedero en la heladera, y acunó a ese año recién nacido que tanto se hace sentir.
“Misión cumplida”, susurra mientras se va, arrugada y feliz, en el eco de la última campanada.
Papel destinado a la sufridora.
Real como la vida misma.
Saludos. Un abrazo con sabor a Navidad.
Tenés razón, VIRTUDES, es real como la vida misma pero no debería ser así. Nadie debería «destinar» el papel de «sufridora» a ninguna mujer, mucho menos si se trata de la Nochevieja.
Otro abrazo navideño para vos,
Mariángeles
Muy bien reflejado el papel de cada uno en la entrada del año. Al final siempre alguien trabaja por todos los demás; en muchos casos las resignadas madres, aunque algo ya va cambiando. Muy bueno este texto, Mariángeles. Suerte, abrazo y Feliz Navidad.
Hola, JUANA, coincido con vos; las cosas están cambiando y ya se reparten mejor los tiempos de ocio y de ayuda para estas fechas. Qué gusto que te parezca bueno mi micro enteciano para diciembre.
Que pases unas Felicísimas Fiestas.
Otro abrazo para vos,
Mariángeles
Me gusta la posibilidad de que se le apague la estrella u8na imagen muy conseguida, suerte y abrazos.
¡A mí también, MANUEL! Qué gusto que veas una imagen muy conseguida.
Suerte y abrazos para vos,
Mariángeles
¡Qué bonita imagen de la Navidad, Mariángeles! Con una misión que cumplir que, aunque no haga feliz a todos, para mí es también una época entrañable y de paz.
Te mando un saco de abrazos y de mis mejores deseos para el 2015.
Me alegra que la imagen navideña del micro te parezca bonita, PATRICIA; mi visión es algo menos bucólica, pero creería que el texto permite más de una mirada, y eso me gusta.
Te retribuyo los abrazos y deseos para el 2015.
Cariños,
Mariángeles
Mari Ángeles, tengo la suerte de leerte por varios canales y siempre disfruto con tus letras. En este relato narras el papel de una mujer, normalmente madre, que trabaja para que los demás tengan fiesta, cargando el monopolio de unas tareas que deberían ser compartidas, como si ella no pudiera tener otro papel. Dice Juana María en su comentario que por suerte esto va cambiando, yo añado que para bien de todos. Es muy fácil ser Papá Nöel, los Reyes Magos, o Supermán y llevarse todo el protagonismo, mientras otras personas están a su servicio dejándole todo el tiempo libre.
Aprovecho para desearte unas felices fiestas.
¿Sabés una cosa, ÁNGEL? La suerte y el disfrute son mutuos, y esa última línea de tu comentario sintetiza más que bien lo que quise que trasmitiera la historia.
Para mí la Nochevieja no es solamente la noche del último día del año que se va; es tan personaje como Papá Noel y los Reyes Magos, y representa a todas esas abuelas, mamás, tías, hijas y mujeres que sacrifican su tiempo libre y disfrute en aras de esos Supermanes tan empapados de protagonismo que no saben verlo.
Que pases unas Felicísimas Fiestas.
Cariños,
Mariángeles
Mariángeles, bonita historia y bien contada. Dice mucho y calla más. Suerte y felices fiestas
Si la historia «dice mucho y calla más», misión cumplida, CALAMANDA.
Gracias por la suerte y los buenos deseos, vayan más para vos.
Cariños,
Mariángeles
Muy entrañable tu cuento, y mucha nostalgía.
Suerte y Feliz Navidad, Maríángeles.
Qué gusto que el cuento te parezca entrañable y «nostalgioso», MARÍA JESÚS.
Te retribuyo la suerte y el deseo de Felices Fiestas.
Cariños,
Mariángeles
Nostalgia, arrugada y feliz de haber cumplido un año más con los festejos familiares. Bonito relato.
Próspero año 2015.
Me complace que el relato te parezca bonito, MARÍA, pero espero que no sólo se quede ahí (en lo bonito).
Que empieces muy bien el 2015.
Cariños,
Mariángeles
Misión cumplida, creo que ahí esta la fuerza del relato. Tanto preparar, mimar detalles, sonreír, recoger… Todo ha pasado y ha salido bien… Como tu relato, Misión Cumplida Mariangeles. un beso navideño.
Qué bueno que te cierra esa frase, MA. BELEN; hasta último momento estuve en la duda de si era adecuada o no para esa Nochevieja/Mujer/Madre/Ama de casa pendiente de hasta el último detalle de ese 31 de diciembre.
Misión cumplida, entonces.
Gracias por pasar a comentar. Otro beso navideño para vos,
Mariángeles
Hola, ANA, no sabés el gusto que me ha dado encontrar tu comentario, porque captaste a la perfección lo que quise que la historia contara, especialmente que hay una parte real (el festejo del Año Nuevo) y una fantástica (la «desaparición» de la Nochevieja después de haber cumplido con su labor), porque eso a no todas las personas a las que les di a leer el cuento antes de subirlo al concurso lo llegaron a captar.
En cuanto a ese comentario «feminista» que me citás, te digo, sin ser yo feminista, que más cierto no puede ser.
Te retribuyo la suerte, el beso, y los deseos de Felices Fiestas.
Cariños,
Mariángeles
Mariángeles, me ha encantado la metáfora de tu relato. Hay dos palabras que me han impactado y hecho reflexionar: arrugada y feliz. Mujeres que hacen un trabajo no siempre valorado antes, durante y después, y que tienen asumida una vida al servicio de la familia y dejan a un lado la propia. Esto envejece, no hay duda. Abrazos y Feliz Navidad.
Hola, SALVADOR. Tomo tu comentario como un anticipado regalo de Navidad, porque pensé que cuento ya no iba a recibir más. Y no sabés el gusto que me da que te encante la metáfora y te hayan impactado esas dos palabras que tan antagónicas parecen ser; por suerte existen los cuentos que las «amigan» 😉
Te retribuyo el abrazo y deseo que pases unas Felicísimas Fiestas.
Cariños,M.
Me gusta que la Nochevieja, tan sabia y anciana, pueda irse feliz con la idea de que ha cumplido su misión. Se queda satisfecha porque un bebé año recién nacido es acunado por una mamá que lo protege.
Me parece un homenaje a la mujer madre, la mujer que cuida a los suyos, incluso cuando ellos descansan.
Tu relato navideño nos habla del instinto maternal.
Felices Fiestas y muchos besos.
Me complace recibir tu comentario, ISABEL, y que el relato te cuente todas esas cosas que quise que contara.
Que pases unas Muy Felices Fiestas.
Cariños,
Mariángeles
Por suerte estas cosas van cambiando, aunque quede camino por recorrer. Me han gustado mucho las imágenes que has utilizado. Son realmente bonitas. Mucha suerte 🙂
Por suerte sí, JUAN ANTONIO, y por suerte en el camino se van acomodando las cargas. Pueda ser que el próximo 31 de diciembre la cosa esté más repartida y que la Nochevieja pueda, por fin, relajarse un poco y disfrutar con todos de sí misma 😉
Me complace que las imágenes sean de tu agrado.
Cariños,
Mariángeles
Tu relato refleja más por lo que calla que por lo que explica. Vemos los papeles de Papa Noel, de los Reyes Magos,…. y nadie repara en la Nochevieja, a pesar de que sin ella no habría nada que celebrar. Tu relato es como la vida misma. Me gusta mucho como lo has escrito y sobretodo la imagen de la estrella que puede apagarse.
Suerte y un Feliz 2015 más igualitario y mejor repartido.
¡Qué gusto, ANNA!!! Y me quedo corta diciendo que me da gusto de que el micro haya dejado una hendija abierta para que el lector pueda meterse adentro e interpretar eso que no se explica pero sí se insinúa.
No me queda más que agradecerte el que hayas pasado a comentar y unirme a ese brindis tuyo por que el 2015 sea más igualitario y mejor repartido.
Cariños,
Mariángeles
Fe de erratas: donde dice «me da gusto de que», léase «me da gusto que» 😉