66614. ZAPATOS, de Gabriel Bevilaqua
A poco de salir de casa se largó a llover torrencialmente. Por suerte hallé refugio bajo el alero de una tienda, aunque al costo de perder un taco en el proceso. Entonces opté por sacarme los zapatos y al instante advertí que la calle estaba desierta como en una película de terror. Seguidamente, una mujer pasó corriendo con su ropa hecha jirones. Detrás de ella iba un animal, mezcla de águila y león, que se paró justo delante de la tienda, rugió crispando su melena de fuego y retomó su marcha. Me quedé con el corazón en un puño, hasta que, finalmente, un alarido me avisó que podía recoger los zapatos que en su malograda carrera había perdido aquella infeliz.
No hay mal que por bien no venga o a río revuelto, ganancia de pescadores, que se suele decir.
Es que la ocasión la pintan calva. Coge los zapatos y corre no sea que vuelva la bestia.
Bonito retrato escrito de la figura buscándole una historia. Bonita idea. Teresita Bovio? Lines?