66623. EXORCISMO MERCANTIL, de Javier Sánchez Campos
Al padre se le antojaba cosa de brujería. La madre rogaba que no fuera eso.
Ignoraban cómo solucionar el problema, pero su hijo no era el mismo. Hacía meses que sus ojos eran pozos oscuros, imposible distinguir sus pupilas entre tanta negror.
Los intentos para dialogar con él resultaban fallidos. El espanto de los padres aumentó. Su hijo apenas hablaba con ellos. Parecía un robot.
Aunque irracional, la decisión del exorcismo los convenció. La sorpresa fue cuando llegó el sacerdote y vio al hijo.
— ¡El fuego del infierno te abrasará! ¡Eres el estafador de las preferentes!— dijo al entrar en la casa. — ¡No necesita un exorcismo, sino que lo encierren en Alcatraz!
Me encanta la narración. Ximens?
Me alegro que te guste. Es anónimo, con lo que afirmar o desmentir, va contra las reglas jajaja. Un abrazo!
No afirmo, he puesto un interrogantito, no te das cuen? abrazo para anónimo 20:55
Sí! Lo tuyo era una pregunta retórica, estaba claro!
Abrazos sinceros!
Muaaaaaaaaaaakkkkkkkkk, descreída total. Yo soy, tú eres, él es, nosotros somos, vosotros sois y ellos son. ¡Y todos estamos!. ¡AbraZos sinZeros-sinceros!
Jajajaja, incógnito!
Sí, sí, no es mala idea, aunque inviable. Los que mandan, mandan, y el subordinado a obedecer o a la ..ta calle, que ya vendrá otro a ocuparse por menos salario. Esta es la cruda realidad. Un tema para reflexionar sobre el poder omnisciente.