675. ¡AL FIN LIBRE!, de Bellota 2
El exhausto guerrero atravesaba renqueante el Bosque Encantado, con el cuerpo cubierto de heridas tras su victoria contra el poderoso mago que moraba en la Torre del Destino. En su mano portaba el ojo arrancado del hechicero: una inmensa gema que brillaba con una tenue luz enfermiza. Perdido en la espesura, cada paso que daba requería de toda su voluntad para evitar desfallecer y dejarse morir.
Después de caminar sin rumbo durante días, o quizás semanas, finalmente vislumbró entre los retorcidos árboles un oscuro y serpenteante camino. Plantado en mitad del sendero, gritó su alegría a la noche sin luna, mas poco duró su momento de felicidad, pues su aventura y su vida terminaron abruptamente bajo la embestida de un rugiente y brillante dragón.
A la mañana siguiente, todos los periódicos hicieron eco de la noticia en sus portadas:
‹‹Un esquizofrénico paranoide escapó del Hospital Penitenciario durante la noche de ayer, causando en su huida la muerte de un guardia que, según fuentes policiales, fue torturado y mutilado salvajemente. El cadáver del prófugo fue hallado horas después en una carretera comarcal cercana al centro, tras ser atropellado por un camión en una zona boscosa y mal iluminada.››