7.Anitselap
La excursión a la panadería resultó una odisea, además era tarde y quería llover. Con pasos cortos y mirando tres veces antes de doblar ninguna esquina llegó por fin a casa. Aadab, su mujer, cocinaba tortitas con leche que había sobrado de la cena y algo de levadura que había escamoteado del mostrador de la parada. Butrus y Farid jugaban intentando derribar una botella vacía a la que lanzaban bolas de papel que fabricaban utilizando las hojas de los libros que les habían dado en la escuela.
Al entrar no se quitó los zapatos. Hacía semanas que habían decidido dormir con ellos puestos; al fin y al cabo el barro que jaspeaba el suelo era solo polvo y arcilla.
-¿Hoy también tendremos que escondernos en el foso, papá? –preguntó Aadab
Circunspecto, asintió con la cabeza.
– A papá le dan miedo las tormentas, ya lo sabes.
-¿Por qué se rompen las casas cuando llueve?
Butrus había salido a su madre: observador, curioso y entrometido. A pesar de ser el pequeño sabían que sería el primero en darse cuenta de que los estruendos que acompañaban a los silbidos que cruzaban el cielo cada noche, en ningún caso, eran truenos de tormenta.
Tristemente real el cuento.Saludos y suerte
Hola Bluess. Estoy de acuerdo contigo. Tan triste como real. Muchas gracias por comentar.
Real, demasiado real, tristemente real
Estas tormentas son las peores.
Hola Carmen. Ojalá algún día estas cosas desaparezcan. Gracias por comentar.
Juan Antonio, del mismo modo que el título de tu relato disfraza a primera vista el lugar real del conflicto, lo mismo hace el padre intentando proteger a sus hijos de la dura realidad que allí se vive. Muy bueno. Abrazos.
Hola Salvador. No sabía donde situarlo. Lamentablemente tenía varias opciones. Muy perspicaz con la interpretación del título. Muchas gracias y suerte para ti también
Ingenioso desde el principio, desde el mismo título. Me encanta esa pregunta de por qué se rompen las casas cuando llueve. Y como dicen por arriba, lo más triste de todo es que habrá hogares de aquel país que vivan así. Enhorabuena de nuevo, Juan Antonio.
Hola Lorenzo. Gracias a ti de nuevo por tener siempre alguna palabra amable hacia lo que escribo. Un abrazo y mucha suerte para ti también
Excelente micro. Salvador ha apuntado una brillante reflexión sobre el título. Me recordaste al padre de «La vida es bella». Siempre hay que vestir la realidad a un niño. Ojalá cesen esas lluvias algún día. Felicidades
Hola David. A mi esa película me parece sencillamente una obra de arte. Estoy de acuerdo contigo. Ojalá algún día desaparezcan este tipo de atrocidades. Muchas gracias
Juan Antonio, los niños despiertos se enteran de todo y sufren más. Vien contado. Suerte y saludos
Hola Calamanda. Te doy la razón. Los niños pueden ser niños, pero no son tontos. Muchas gracias por comentar.
Una realidad muy dura par unos niños. Nos vas llevando al meollo, con mucha habilidad. Me ha gustado a pesar de que dejas esa congoja en el estómago.
Suerte.
Besicos muchos.
Hola Nani. Siento llevaros a estos lugares tan sombríos. Vendrán apuestas más alegres, te lo prometo. Gracias por comentar.
Malditas guerras.
Conciso y claro, bien narrado.
Un saludo Juan.
Hola Rosy. Muchas gracias y un abrazo.
Learsl ha puesto patas arribas a Anitselap y en esa guerra, como en todas, lo que destruyen es la inocencia. Buen micro de denuncias, suerte.
Saludos.
Hola Beto. «Daños colaterales» lo llaman los muy cínicos. Un saludo y gracias.
Hola Juan Antonio, triste y bien escrito. Yo también pensé en «La vida es bella», y en ese intento desesperado de los padres, que los que lo somos entendemos tanto, de intentar que el mundo de nuestros hijos no sea tan duro- Bello y crítico
Muchas gracias. No puedo imaginar el dolor y la sensación de impotencia que debe sentir cualquier padre o madre que pierde un hijo en alguna de estas. Un saludo.
Original la vuelta que le has dado al título y la sensibilidad con que has tratado el tema. En algunos sitios los niños se hacen mayores antes de tiempo. Suerte.
Muchas gracias Nuria. Mucha suerte para ti también.:)
Sería muy bonito si solo fuera un cuento para que lo disfrutemos nosotros, por desgracia niños como estos vivirán noches parecidas.
Me ha encantado y emocionado, lo cuentas sencillamente y haces que veamos la escena.
Felicidades
Hola Asun. Estoy de acuerdo contigo. Ojalá solo fuera un cuento. Muchas gracias por tu comentario y por tu generosa valoración. Si os gusta, yo ya tengo premio. Un saludo y suerte.
Hola, Juan Antonio.
Afirmo, una vez más, que admiro tu sensibilidad para contar cosas tan tremedas como la que traes en tu micro: la guerra, los bombatdeos… Y emociona el padre intentando disfrazar la realidad a sus hijos.
Precioso, Juan Antonio. Ojalà que la suerte te acompañe este mes porque lo mereces.
Un abrazo y enhorabuena.
Precioso!
Hola Towanda. Yo también admiro muchas cosas de ti (o de lo que percibo en tus letras). Así que solo puedo darte las gracias y desearte la misma suerte. Estoy seguro que más pronto que tarde tendrás el reconocimiento que te mereces (como escritora). En lo personal, confío que la vida haga años que te devuelve lo mucho que estoy seguro que das. Un abrazo 🙂
Juan Antonio, un relato conmovedor, muy bien contado. Hechos que por desgracia bien puede suceder en tanttas poblaciones.
Abrazos.
Hola María. Parece que no sabemos vivir sin hacernos daños unos a otros. Muchas gracias y otro abrazo para ti.
Una realidad triste, muy bien contada y a menudo olvidada. Gracias por recrear en doscientas palabras una llamada tan impactante a nuestras conciencias.
Gracias a ti, Fernando. Por escucharla y por valorarla. Un saludo.
Juan Antonio, una propuesta muy bien narrada y con mucha sensibilidad.
No deberiamos olvidarnos nunca de cómo viven muchos niños en este mundo, que como el título a veces parece que esté del revés.
Ójala no existieran los conflictos bélicos, pero eso va a ser díficil.
Me ha gustado mucho.
Un saludo y mucha suerte
Hola María Elena. Como bien dices muchas veces parece que el mundo esté al revés. Y como siempre, cuando sobrecargas una cadena, sufre el eslabón más débil. Muchas gracias y mucha suerte para ti también.
L’enhorabona Toni; un relat molt dur. Tristement real i que molts éssesr humans han de patir a pocs quilòmetres de casa nostra.
Una abraçada
Hola Ramón. Moltes gràcies pel teu comentari. Com ja has pogut veure un relat cada mes amb una temàtica diferent. Molt content que comentis. Un abraçada.
Hola Ramón. Muchas gracias por tu comentario. Como ya has podido ver un relato cada mes con una temática diferente. Muy contento de que comentes. Un abrazo.
Juan Antonio, tu nos pones en tu avatar a tu hijo, se ve que tienes una sensibilidad especial ante esos niños que sufren.
Un abrazo
Hola Epifisis. Muchas gracias por tu apreciación. Me gustaría que se encontrara un mundo mejor del que se le avecina. Es que a peor lo veo ya hasta complicado. Otro abrazo para ti.
Hola Ana. Pues muchas gracias por tu valoración. Este mes por lo que he ido leyendo el nivel está por las nubes, así que leer vuestros comentarios y saber que os ha gustado ya me llena. Y mucho. Muchas gracias y suerte.
Ójala consigamos dar la vuelta a la historia al igual que hacemos con las palabras. Mucha suerte!
Hola Isabel. Brindo por ello. Mucha suerte para ti también y un abrazo.
Muy bonita y tierna historia aunque triste y real por desgracia.
Me ha gustado mucho la forma en que describes todo. Y el titulo original, con ese Palestina al revés.
Un saludo
Gracias Blanca. Lo malo de esta historia es que bien podría ser una crónica. Muchas gracias y otro saludo para ti. Suerte.
Me encantó pese a que se queda el alma arrugada de tristeza con la situación, que sabemos real para muchas familias.La anticipación funciona con efectividad:»hacía semanas que habían decidido dormir con ellos puestos».Cada personaje tiene una identidad propia y un rol definido,pese a la poca extensión del relato has logrado una gran profundidad.Un abrazo.
Hola Macarena. Muchas gracias por tu comentario y tu pormenorizado análisis. Si te/os ha gustado ya tengo el premio que quería. Un abrazo y suerte.
Señor Soberano. Este mes también quieres ganar? Cómo eres.
Ese título, ay, ese título, cómo relampaguea!!
Abrazo.
Hola Aurora. Nada más lejos. Estoy disfrutando mucho con lo que llevo leído hasta el momento. Verdaderas joyas. Precioso como está quedando el escaparate este mes. Muchas gracias y un abrazo 🙂
Historia tierna y bien narrada. Me trasmite sensaciones de impotencia ante esa dramática situación, que ningún niño debería vivir. Muy humano este micro. Besos
Muchas Concha. Espero que vengan historias algo más alegres que esta para las próximas citas. Muchas gracias y un abrazo.
Desde luego que es una historia que puede pasar en cualquier parte. Incluso en España. Mis padres recordaban como tenían que salir corriendo a refugiarse al metro cuando sonaban las alarmas antiaéreas en Madrid. Aquello afortunadamente queda lejos, no así en Palestina, que ha sido el marco en el que tú has encuadrado esta historia. Y lo has hecho, dentro de la crudeza de la situación, con una sensibilidad exquisita. Enhorabuena. Para quienes les guste el tema y quieran leer algo diferente y que, al menos a mí me lo parece, merece mucho la pena, me atrevería a recomendaros «Notas al pie de Gaza» un delicioso comic, de Joe Sacco, que no puede dejar indiferente a nadie.
Felicidades y mucha suerte Juan Antonio. Un fuerte abrazo.
Hola Juancho. Tomo nota de tu recomendación y en cuanto pueda intento localizar ese cómic. Mi abuela le tenía mucho miedo a los truenos cuando había tormenta. Ella también vivió esos bombardeos siendo muy niña y adivino que algo o mucho tendría que ver. Como bien apuntas, lo triste de esta historia, es que es demasiado fácil encuadrarla en la actualidad. Muchas gracias por tu visita y tu comentario Juancho. Mucha suerte para ti también 🙂
Los padres siempre intentando evitar el horror a sus hijos, siempre intentando preservar su inocencia de niños durante el máximo tiempo posible. Buenísimo tu relato Juan Antonio, suerte. Un abrazo.
Hola Ana. Coincido contigo en esa idea de proteger e intentar preservar la inocencia de los niños. Lamentablemente el mundo te deja escaso margen para intentarlo. Muchas gracias por tu comentario. 🙂
No son los monzones, son los matones.Curiosa interpretación, resignación sin esperanza.
Me ha gustado. Un abrazo.
Gracias Jesús. Resignación sobra. Demasiada. Así nos va. Un abrazo 🙂
Pues vaya relato que me había perdido.
De cinco estrellas y Oscar.
Me ha encantado todo, desde el título hasta el final.
La prosa, la delicadeza, su humanidad y el tratamiento.
¡EXCELENTE! Abrazos.
Muchas gracias Virtudes. A estas alturas de mes no espera ya ninguna visita y mira por dónde me he encontrado con tu generosa valoración. Me alegra mucho si te ha gustado. 🙂 Otro abrazo para ti.
Terrorífico el giro que le has dado a la tormenta de este mes. Muy bien escrito, sutil, ese engaño con el título me parece un reflejo del engaño que sufren los niños. Me ha venido a la memoria «la vida es bella» de R.Begnini. Me ha gustado mucho.
Suerte y saludos,
Hola Anna. Esa película me ha inspirado muchas veces. Da igual cuántos tributos le rinda, siempre será tan bella como inalcanzable. Muchas gracias 🙂
Me ha gustado en especial la presentación de los personajes, con la descripción muy minuciosa de sus acciones y la difícil sencillez narrativa. Una historia real y muy actual en esa atmósfera de falsa paz, donde la inocencia está destinada a durar poco.
Suerte.Abrazo.
Hola Antonia. Muchas gracias por el comentario y por el desglose de tus impresiones :). Mucha suerte.
Ya llego tarde para aportar nada nuevo. Me sumo a los halagos anteriores.
Hola Edita. Por tarde que sea te agradezco mucho el comentario. Un abrazo 🙂
Cuento a modo de «la vida es bella» donde los padres tratan de alejar de la cruel realidad a sus pequeños. Es una buena propuesta, se lee muy bien. Para mi gusto el título (Palestina al revés) no me dice nada, no me gusta, aunque puede parecer un nombre nativo.
Hola señor Ximens. Agradezco mucho que se pase por aquí y comente. Con los títulos ando casi siempre a la greña (los pongo al final y me cuesta decidirlos). En esta ocasión para bien o para mal quería situar la historia. Muchas gracias y mucha suerte. 🙂