7. CITA EN EL MUSEO, de Esther Cuesta
Coincidieron en una gran exposición y ya no pudieron apartar sus miradas. No hicieron falta palabras, permanecer juntos fue suficiente. Los que les veían, notaban algo diferente, «han cambiado la luz», decían unos, «se ven radiantes», comentaban otros, y así pasaron los días.
Una tarde llegaron sin previo aviso. El contemplo’ atónito la escena, «la descolgaban, se la llevaban». No pudieron hacer nada por evitarlo. En el último instante, sus pensamientos se cruzaron, «nos veremos de nuevo, aquí mismo, o en otra pared».