70. RUINAS (Pulgacroft)
Hay días en que pierdo los papeles y discuto con mi mujer y con mi perro sin motivo (o, quizás, con unos cuantos que no les digo). Ella está ya un poco harta, él no. El sigue dando el rabo cada vez que entro por la puerta sin reprocharme nunca nada.
Cuando me pasa eso, suelo coger el coche y acercarme a la casa en ruinas del otro lado de la ciudad. Es la casa en la que vivía de pequeño y, aunque hay un cartel de “Peligro. Prohibido el paso”, yo paso; quiero decir, que me da igual, y entro. Sigue siendo mi casa, esté en ruinas o no… Entonces la calma vuelve a mí igual que el olor a la sopa de mi madre y el soniquete de la radio de mi abuela escuchando Elena Francis.
Volver al hogar siempre alivia. Aunque esté en ruinas y sólo sea una montaña de cascotes de pasado sin nadie para recibirme… Aunque el niño que me espía tras lo que queda de las paredes me mire con cara de decepción, o de pena, o de rabia porque yo ahora llevo corbata y ya no juego nunca con él a las canicas.
Ultimamente no suelos comentar relatos ,por lo que aprovecho para pedir disculpal por ello,la verdad es que es una cuestion de falta de tiempo para poder hacer todas las cosas que deseo y no llego, pero a lo que voy,no suelo comentar,pero este relaro de pulga me ha parecido tan bueno que no puedo dejarlo pasar, tiene un final precioso,y un transafondo que aunque tampoco cuente algo novedosisimo,creo que casi todo está dicho, el como lo cuentas,pulguita es lo que me ha encantado.
A mí me pasa lo mismo Begoña, comento mucho menos de lo quisiera porque no doy a basto, así que te agradezco mucho que hayas dedicado unos minutos a comentar mi relato.
Me alegra mucho que te haya gustado así, yo feliz. Muchísimas gracias de corazón.
Besos!
Sandra 🙂
Estoy con vosotras. Maldito tiempo, o falta de él.
Pero este relato bien merece unos aplausos en forma de letras, es de los que conmueven sin estruendo, sin necesidad de fuegos artificiales ni atrezzos espectaculares. Llega y llega bien hondo.
Me da igual si gusta o no al Jurado. A mí me ha encantado.
Enhorabuena
Y para mí, si os encanta a vosotros, ya es un premiazo así que gracias de corazón Raquel.
Besazo!
Sandra 🙂
opino igual, puñetero tiempo que corre como el viento ya sin control, y todavía se buscan excusas para matarlo. Este relato tiene toda la memoria que perdemos. Me gusta no, me encanta Sandra
Yoya, en el comentario tienes todo un poema jeje!!
Pues a mí me encanta que te encante.
Muchas gracias y un besazo
Sandra 🙂
Una reflexión honda con palabras sencillas sobre el paso del tiempo y el gusto por las pequeñas cosas, un universo de belleza poblado por juegos y despreocupación que no aprendemos a valorar hasta mucho después, cuando ya todo está perdido, atrapados en una red de obligaciones y tensión. Tu protagonista será mejor persona si consigue que ese olor a sopa, Elena Francis y las canicas permanezcan vivos en su interior.
Un abrazo y suerte, Sandra
Sí, no es este un relato de alto vocabulario ni formas exquisitas Ángel,pero si os llega es lo que más me importa así que genial.
Si conseguimos que ese niño sobreviva, no lo habremos perdido todo…
Muchas gracias y un besazo,
Sandra 🙂
Pulga, qué preciosidad de relato. Una historia sencilla rematada con un final que me ha encantado.
Un beso
Qué bien que os guste Blanca… el mejor premio!
Muchíiismas gracias de corazón,
Besazo!
Sandra 🙂
SANDRA, coincido con Angel, bella historia escrita con sencillez. Suerte y saludos
Muchas gracias Calamanda!
Saludos!
Sandra
Una preciosa evocación. A mí también me gustaría encontrarme con mi niñez así, de esa forma tan soñadora que tú nos ofreces. Muchos besos, Pulga.
Muchos besos para ti también Belen! cómo me alegra de que os guste!! jeje
Gracias!! 🙂
Sandra
Podría seguir y ser el primer capítulo de algo más extendido bonito con gana de más me quedo. Suerte y abrazos
Pues muchas gracias Manuel, me alegra mucho que os guste a los andáis por aquí que sois todos de 10!!
Otro abrazo de vuelta para ti,
Sandra
Regresar a la casa de nuestra niñez, es algo que quisiéramos hacer todos, la infancia es la seguridad y el cariño. Tu lo has contado muy bien.
Besos.
Pues me alegro que te haya gustado mi forma de contarlo Asunción.
Muchas gracias,
Besos!
Sandra.
Precioso Sandra, precioso.
Esa niñez que se nos quedó atrás y que, a medida que va pasando el tiempo, cada vez más echamos de menos.
Enhorabuena,
Ton
Muchísimas gracias por tu comentario Ton.
Sí, la echamos de menos, pero a la vez creo que también nos vamos reencontrando de nuevo con ella…
Saludos!
Sandra.
Me encanta…
Me alegra mucho Arantza,gracias!!
🙂 Sandra
Cuando todo parece que es contrario, que nada sale bien, que la tristeza se aposenta, la mejor salida es volver a tu niñez, donde todo era inocencia, sopa y recuerdos gratos.
Con una exquisita sencillez nos has hecho llegar estos sentimientos.
Que bonito y rebonito te ha salido Pulgi.
Un beso guapa. Suerte.
Muchas gracias por tu comentario que siempre anima Maria Belén.
Gracias!!! Besazos!
Sandra 🙂
Sabina dice en una canción que al lugar donde has sido feliz no deberías tratar de volver. Porque es cierto que nunca vuelves a ese lugar. Al que era entonces con tus ojos de entonces. Sin embargo este protagonista parece encontrar consuelo allí. Tal vez sea porque aún es capaz de reconocer que se ha distanciado del niño que fue. Y está a tiempo de hacer algo para no perderlo del todo. Enhorabuena!
Me encanta tu reflexión sobre mi relato Patricia. Lo encuentro muy acertado. Por cierto, el verso/letra de Sabina me encanta (como todo lo suyo).
Besos y suerte en esa final de la Copa!!
😉 Sandra.
Una historia cotidiana de hoy, que remite a la infancia, con todos los tópicos y añoranzas.
Suerte
Así es María Jesús! Muchas gracias!!
😉 Sandra.
Y es que no hay nada como el hogar, por muchos años que pasen.
Precioso relato.
Mucha Suerte 🙂
El hogar pervive aunque ya no exista Esperanza. Tal cual!
Muchas gracias!
Sandra 🙂
Me gusta mucho, Pulgui, sobre todo la naturalidad con la que lo cuentas. Besos a porrillo.
Muchas gracias Eva. Es que la naturalidad es un estilo que, creo, llega a todo el mundo.
Besos miles para ti!
Sandra 😉
Sencillamente precioso.
Saludos y suerte
Pues sencillamente ,y como si fuera poca cosa cosa, Gracias Margarita!
Sandra 🙂
Muy bonito ese encuentro y como de bien nos pones en situación con sencillez y buenas letras. Me ha gustado mucho la idea de fondo y como la has trasmitido. Mucha suerte 🙂
Que a ti te guste Juan Antonio, me llena a mí bde satisfacción. Muchísimas gracias!
Sandra 🙂
Pulga, después de no pasar y participar por este blog hace tiempo, vuelvo con el gran placer de leer cosas tan bonitas como tu relato. Felicidades y mucha suerte.
Besicos muchos.
Pues no sabes lo que me alegras si al volver lees mi relato y te gusta Nani. Hala, pues bienvenida de nuevo y esperamos leerte.
Graciassss!
Sandra 😉