71. Mía, solo mía
Nunca te diste cuenta de cómo te miraban, de cómo te adoraban.
Repartías sonrisas ajena al efecto que causabas. Sin proponértelo hacías feliz a cualquiera a tu alrededor. Era tu don.
Cómo aquel primer día de colegio. Peinada con dos coletas sonreías en el patio con tu mochila al hombro. Al ver mis lágrimas te acercaste y sin decir ni una palabra cogiste mi mano y entramos juntas.
Desde entonces mi nube gris se esfumaba cada vez que tú aparecías.
Durante años iluminaste mis días, más tarde mis solitarias noches. Cómo dolía tu ausencia entonces, pero más dolía verte crecer e iluminar al resto.
Nunca te diste cuenta de cómo te miraba, de cómo te adoraba.
¿Sabes? Después de lo que hice no conseguí que fueras solo mía ni por un instante, por más que lo intenté. Ni tan siquiera cuando tu confusa mirada descubrió lo que durante años no supo ver, antes de apagarse lentamente.
Y ahora ya sé que nunca lo serás. Porque ellos siguen adorándote, aun cuando bonitas palabras coronan tu tumba.
Muchas Gracias Luz Leira Rivas por tu comentario.( que me he cargado al rectificar la errata)
Me alegro que te haya gustado. Como tu dices, esos dedos…
Ainss, es que no se puede hacer todo tan rápido 😉
Intuyo una historia de amor no correspondida en tu relato. Me gusta cómo lo cuentas.
Un abrazo, Susana.
Pues si Ines, lo que para una es una simple amistad, para otra es algo más al final. Me alegró que te gustase. Un abrazo!
¿Hay Un asesinato para asegurarse de que no sería de nadie más?
Los amores obsesivos suelen tener malos finales. Casi siempre para el centro de la obsesión.
Un abrazo y mucha suerte.
Has dado en la diana Virtudes. Los amores obsesivos no correspondidos a veces acaban así. Triste pero cierto 🙁
Lo triste es que ahora no está ni más cerca ni más lejos de lo que estaba antes, pero al menos por unos instantes fue consciente de ese cariño noble, puro y sincero, aunque nunca sabremos cómo habría reaccionado ante eso de seguir con vida.
Mucha suerte con tu cuento, a mí personalmente me ha gustado mucho.
Muchas gracias J Ignacio. Me alegro que te gustase. Si,triste Una de esas historias de amor con final trágico. No podia ser de otra manera.
Me ha gustado esa mirada atrás que se remonta al principio de una relación, a un encuentro que luego desarrollas para meternos de lleno en la obsesión de ese personaje que al final, no se sale con la suya, aunque sea de una manera poética. Mucha suerte 🙂
Los celos y las obsesiones. Me ha gustado mucho como retratas esa relación entre ambas y cómo lo vive cada una de ellas.
Mucha suerte.