72. El hombre que fue decapitado tres veces
La historia de Sven Hodeløs, y de su cabeza, conservada en formol en el Museo de Curiosidades de Soderling, al norte de Noruega, resulta extraordinaria. Acusado de violar a su vecina, la justicia decretó que le cortasen la cabeza y que su cuerpo fuese quemado. Pero nada más cumplirse la sentencia, el verdadero culpable confesó, arrepentido, y fue decapitado de inmediato.
Para evitar esta injusticia, el físico real, a instancias de los magistrados, cosió la cabeza del inocente al cuerpo del convicto. La operación, técnicamente perfecta, resultó un fracaso a pesar de todo. El cuerpo se impuso a su cerebro en un hecho inaudito y volvió a violar a la vecina. Las autoridades así lo reconocieron al ordenar, sin que sirviese de precedente, «decapitar el cuerpo», y al físico, que conservase la cabeza de Sven hasta que pudiese ser unida a otro más idóneo para ella.
Sin embargo, cuando fue posible, la conmoción causada por hachazos y suturas hizo perder el juicio a un impresionable Sven, que con plena conciencia de cuerpo y mente violó de nuevo a su vecina. Y es que, como sentenció el verdugo al decapitarlo por tercera vez, los hilos del destino nunca tejen promesas incumplidas.
Pues sí que me has dejado sin cabeza del impacto recibido. Alguna vez la prudencia debiera imponerse a la ciencia. Un abrazo fuerte
No, por favor, Esther, no te quedas sin cabeza, que con la Sven no hace falta ninguna más. En cuanto a lo de la ciencia, me temo que muchas veces sin prudencia no avanzaría.
Un abrazo, y gracias por tu comentario.
Me ha encantado, sobre todo por su originalidad en el tema y en el estilo narrativo.
Gracias por leer y comentar, Edita. Yo también estoy encantado de que te haya gustado.
Un abrazo.
Una idea muy novedosa y muy bien planteada, me ha tenido enganchada hasta la tercera decapitación. La conclusión final redondea el texto. Genial.
Gracias por tus palabras, Belén. Me dejas con una sensación muy agradable.
Un abrazo.
Buen relato y original idea la de coser cabezas. Pobre vecina, o me pregunto si al final le cogió el gusto a Sven, porque él tenia fijación por ella.
Un abrazo
Muchas gracias por tu comentario, Blanca. El relato está inspirado muy libremente en el monstruo de Frankenstein y la falta de cariño de cariño que le tenían. Supongo que la vecina se quedaría tranquila de una vez por todas.
Un abrazo.
Rafa, tu protagonista es un monstruo en toda la extension de la palabra, tu lo muestras con habilidad toda su crudeza. Suerte y saludos
Monstruos hay de muchos tipos. Este es uno más de la larga lista que podemos encontrar en tantas historias. Muchas gracias por tu cometario, Calamanda.
Un abrazo.
Vaya nudo, Rafa. Qué buenísima historia te has montao. Admiración y reconocimiento por mi parte.
Vaya, Susana, Sin palabras me dejas, por mi parte. Más que encantado estoy.
Un abrazo.
Rafael, buen relato, buen monstruo recosido e insistente, qué más se puede pedir a un ser que de verdad es monstruo que persista en su maldad.
Me gustó mucho. Suerte
Es que los mosntruos recosidos e insistentes tienen mala fama, ja, ja. Gracias por pasarte por aquí y comentar, Manuel.
Un abrazo.
Soderling revisited. Va a ser cuestión de montarse un viajecito a esa ciudad donde pasan cosas tan curiosas. Como sigas así se va a convertir en tu Macondo del norte. Aparte de eso, me gusta cómo evoluciona el tema párrafo a párrafo: ni cuerpo ni mente-cuerpo-cuerpo y mente. También me hace pensar en los límites de la ética científica. Y la sabiduría del verdugo en la última frase es demoledora.
¿He dicho ya que me ha gustado? Besos y suerte.
Visitar Soderling, o cualquier ciudad similar, está al alcance de cualquiera. El billete no cuesta nada, se puede viajar desde cualquier sitio y tiene la ventaja de que no se tarda nada llegar. Aunque a veces tienes que abandonar el trayecto (a mí ya me ha pasado alguna que otra vez, cuando no supe qué hacer con la pólvora de los cañones que la defendían, por ejemplo). Pero siempre se puede volver a intentar. Ya he comprobado que allí puede pasar cualquier cosa, literalmente cualquier cosa, y Soderling revisited es un buen título con su carga literaria y cinematográfica.
Muchas gracias por tus generosos comentarios, Ana.
Un abrazo.
Una espiral de cabezas y cuerpos cosidos y sin éxito alguno. una pobre vecina violada una y otra vez por cuerpos distintos. Una historia que no deja indiferente por su originalidad. Una frase final que me encanta «los hilos del destino nunca tejen promesas incumplidas».
Genial Rafa.
Me ha encantado esa definición que haces del relato, esa espiral de cabezas y cuerpos cosidos. Y todo tu comentario, además. Muchas gracias por leer y comentar, Mª Belén.
Un abrazo.
¡Vaya! Qué relato tan original, fuera de los tópicos. La manera de narrarlo da la impresión de una historia real, convertida en leyenda. Es aterradora la fija-ción del asesino con la vecina. Muy bueno, suerte.
Saludos.
Muchas gracias por tu comentario, Beto. Cuando el guía del Museo de Curiosidades de Soderling me contó esta historia, mientras mostraba la vitrina donde reposaba la cabeza de Sven, supe que algún día acabaría contándola con mis propias palabras. Y qué mejor para hacerlo que en esta convocatoria sobre monstruos.
Un abrazo.
Algunos son reincidentes y nunca aprenderán, ni aunque pierdan la vida varias veces y pueden comenzar otras tantas.
Muy original, Rafa, aparte de bien narrado.
Un abrazo y suerte
Gracias por pasarte por aquí, como siempre, Ángel. Así se construyen los monstruos: siendo reincidentes en error a pesar de las oportunidades que le den.
Un abrazo.
Derroche de imaginación, tocayo. Directo al libro. Seguro.
Abrazo.
Muchas gracias por el comentario y tus deseos, tocayo, aunque ya sabes lo difícil que es estar ahí.
Un abrazo.
Hola, Rafa.
Parece que esa «burra» iba a volver siempre al mismo trigo. Y es que hay algunos bichos a los que es mejor no darles oportunidades.
Me ha encantado el modo de contar la historia. Se te nota el oficio y solo me queda felicitarte por un relato estupendo.
Un abrazo y muchísima suerte.
Muchas gracias a ti por tu comentario y tus deseos, Towanda. Siempre es una alegría que un relato nuestro agrade a otros lectores.
Un abrazo.
Me parece un relato genial. Me ha gustado mucho y poco más puedo decir que no te hayan comentado ya. Es original (mucho) y está muy bien explicado; yo lo pongo en la quiniela del libro. Mucha suerte 🙂
Muchas gracias, Juan Antonio. En cuanto a la quiniela para el libro, a tu relato le pongo el 2, después del que ya tienes.
Un abrazo.
Una historia interesante. ¿CÓMO ES QUE NO ESTÁ EN LOS LIBROS? Sé Que tendrás suerte, en la vida sobre todo. Feliz verano.
Ja, ja. Supongo que es una historia tan increíble que ha tenido que esperar a la llegada de Internet para ser contada. Muchas gracias por tus comentarios y tus deseos, Mercedes.
Un abrazo.
Vaya, que fresco. Me gusta. Quizás la última violación parezca un poco forzada, pero la idea y la narración me parecen muy buenas. Mucha suerte a ver si rascas lista.
Abracísimos.
Muchas gracias por tus deseos, Barlon. Se intenta hacer lo mejor que uno puede, y sobre todo disfrutar de esta página tan especial.
Un abrazo.
¡Qué bueno, Rafa! Me encanta lo original y la moraleja. Te leo en el libro y te veo en Santander.