75. Su secreto (Patricia Collazo)
Aun sabiendo lo que ella hará, los peces de largas aletas coloridas no dejan de mirar hacia arriba cuando la niña se acerca a la pecera. Y la niña lo hace con frecuencia solo por verlos padecer. Esperar el alimento que mantendrá cogido entre sus dedos justo sobre la superficie del agua durante un tiempo esperanzador y angustioso a la vez para los animalillos hambrientos. Luego ella esbozará su sonrisa triunfal antes de llevárselo a la boca y saborearlo con fruición.
Que se deleita con la comida de los peces es su secreto. Como el motivo por el cual su padre se los regaló.