78. Zoom (Josep Maria Arnau)
No sé que busco. El comedor de la casa está vacío. Solo quedan cuatro muebles desperdigados por la planta baja. Amplío la imagen y se hace visible la puerta del sótano cerrada y una extraña mancha negra en el suelo. La foto es de pocas horas antes de la demolición.
El abuelo no quería irse, aunque les esperaba una casa nueva. Ese mismo día desapareció… la abuela siempre mantuvo que la había abandonado. Hasta entonces nunca la había visto llorar, tenía mucho carácter. Tanto que, cuando se peleaban, siempre acababa atizándole con lo que tenía a mano.
La recuerdo aquella tarde aciaga y su mirada huidiza me inquieta. Empiezo a intuir lo que busco. Sus sollozos duraron poco. “Mejor sola que mal acompañada”, dijo cuando todo acabó. Amplío aún más la imagen. No quiero mirar, pero mis ojos desobedecen: la mancha negra se ha transformado en su inconfundible bastón.
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Curiosa relación la de esta pareja de ancianos. Ella le arrojaba encima su carácter y más cosas. A pesar de todo, el hombre se aferra a ese hogar, no desea mudarse. Tal prefiere estar allí antes que seguir con su compañera, quizá, también porque siente que su ciclo ha concluido, que es carne de demolición.
Las fotografías suelen aclarar las cosas, hasta las que tienen un componente mágico, si no a primera vista, cuando se aplica el zoom y se mira todo con mayor detenimiento y más de cerca. Ella, a pesar de su carácter, llora su pérdida, pero por poco tiempo, por lo que intuimos que hizo bien en desaparecer, que allá donde se encuentre, transformado, en mancha, en bastón, o en espíritu, se sentirá liberado al fin
Un abrazo, Josep Maria.
Suerte y buen verano
Muchas gracias por tu visita y comentarios, Ángel. Tu mirada capta los detalles de esa relación entre los dos personajes y la dota de vida. Y de una interpretación para su historia. Igual que el protagonista, testigo de esa relación entre sus abuelos. Su intuición le hace buscar aunque no sepa lo que busca. Un recuerdo de esa tarde aciaga le genera inquietud y alguna sospecha que no quiere ver, pero que finalmente visualiza con el zoom de esa foto. Me gustan los finales abiertos que dejan la interpretación al lector. Gracias por asumir siempre estos retos con tus aportaciones.
Un abrazo y buen verano.
Curioso relato que escruta los detalles ínfimos de una foto para armar la historia y dotarla de sentido. Que haya suerte.
Muchas gracias por tu visita, Antonio. Tu comentario expresa lo que pretendía el relato. Me alegra que escrutar los detalles ínfimos de esa foto lo haya dotado de sentido para ti.
Un abrazo y buen verano.
Es extraño que el abuelo se haya ido sin su bastón. Quizás en esta ocasión, ante su negativa a dejar la casa vieja, a la abuela se le fue la mano. Nunca lo sabremos. Como comentas que te gusta hacer, has logrado un micro abierto a diferentes interpretaciones, aunque ese zoom ampliado nos haga reafirmarnos en nuestro punto de vista. Me ha encantado, Josep María. Mucha suerte y un abrazo.
Muchas gracias por tu visita, Juana María. Tu certero comentario muestra las entrañas del relato y sugiere lo que no dice el texto, aportando tu valioso punto de vista. Lo aprecio mucho y me alegra que te haya gustado.
Un abrazo.