79. Km.324, N-420
Me escruta con ojos miopes mientras sostiene mi currículum. Sondea las hojas de papel hasta que se detiene en un punto, alarmado, como todos. Se ajusta las gafas. Vuelve a leer. Me mira con los ojos como platos. Y llega la pregunta que, con reparo, curiosidad, alevosía o chanza, siempre formulan.
Le puedo contar la verdad, que una noche mis padres tuvieron un accidente y que mi madre, embarazada de ocho meses, dio a luz asistida por una campesina antes de morir en la cuneta.
O la otra verdad, que me abandonaron en un hotel de carretera, en medio de ninguna parte y que de ahí viene mi interés por el turismo y las relaciones públicas.
O la verdad heroica. Que fui encontrado allí milagrosamente vivo, como único superviviente, días después del incendio de una casa rural.
O la verdad cruel, que mi madre trabajaba en un modesto prostíbulo y no podía pagar un hospital.
No me importa ser huérfano. De verdad. Ni tengo curiosidad por conocer quiénes eran mis padres. Realmente, en estas ocasiones, solamente deseo con vehemencia saber de quién fue la idea de inscribir como mi lugar de nacimiento el kilómetro 324 de la Nacional 420.
Jesús, que buen final. Y el suspense de todo el nudo del relato. Suerte y saludos
Gracias, Calamanda. Siempre con comentarios positivos que, por un lado engordan el ego, pero por otro nos animan a seguir escribiendo. Lo lees todo. Gracias.
Un hombre al que las circunstancias han hecho que las idas y venidas de otros sean su vida cotidiana. Un hombre con muchas incógnitas, acostumbrado a vivir con ellas, aunque haya alguna que no daría lo que fuese por conocer. Un hombre con raíces donde nadie las tiene. Circunstancias todas que le hacen ser peculiar, profundo y diferente, como este relato, como todos los tuyos, Ignacio.
Suerte y un saludo
Gracias, Ángel, eres un ejemplo a seguir.
Este relato en primera persona desconcierta por lo peculiar, por el sinsentido que por momentos aborda, pero ese final es extraordinario. Muy bueno.
Un abrazo y suerte.
Gracias por el comentario, me gusta el desconcierto. En realidad la intención era rozar en algo el surrealismo, porque cada cosa tiene la importancia que cada uno le quiera dar.
Muy original el planteamiento y como lo resuelves. Desde luego tu protagonista es todo un personaje rodeado de incógnitas. Felicidades
Intento ser «original» dentro de los tópicos de las historias que se abordan en él. Gracias
Tu relato da para muchas historias con tanta posibiblidad. El final me ha encantado por ser tan sorprendente y más que original.
Enhorabuena.
Y Suerte.
Eso pensé yo, qué de embriones de historias desaprovechados… o no. Todo sea por arrancar una sonrisa al final.
Un hombre con raíces en ninguna parte- más bien, en el kilómetro 324 de la Nacional 420- que trata de aceptarlo pero, por más que intenta, no puede «amigarse» con esa peculiar circunstancia de su vida (hay padres que no merecen siquiera la palabra).
Me gusta que haya muchas verdades en su única verdad de huérfano. El título invita a leer y el texto no decepciona ¡al contrario!
Decir que me gustó es poco.
Cariños,
Mariángeles
Gracias por el comentario. Me alegro de que te haya gustado.
Es un buen relato con un curioso final. El desinterés del personaje por su propia historia se demuestra en de las disyuntivas que lleva preparadas para contestar a la previsible pregunta del entrevistador. Felicidades.
Probablemente lleve muchas más. Ha tenido toda la vida para preparárselas. Gracias Daniel.
Ya solo el título invita a leerlo. original idea, llena de diferentes verdades, cada una más desconcertante. Con un final estupendo, dan ganas de adoptar a este muchacho. Me ha gustado y mucho.
Un abrazo Ignacio.
Es buen chaval. ¿Te lo mando?
Un abrazo, y gracias.
¡Madre del amor hermoso! Es mejor tu comentario que el relato en sí.;)
Gracias Ana, me encanta tu interpretación.
Original relato. Me ha hecho pensar…
Suerte
El título obliga a la lectura de este relato, y cuando te adentra en él encuentras una historia sin desperdicio, además muy bien narrada. Muy bueno, se la pone fácil al jurado del mes, sin importar los que han llegado o los que faltan por llegar, este tiene que estar en el podio.
Saludos.
Las verdades siempre tan relativas. Tu mismo puedes ser Jesús o Ignacio, tal vez dependiendo del kilómetro de la carretera en el que te encuentres.
A mi me ha gustado, con sus tres partes bien definidas, y sobre todo por ese personaje desconocido que tuvo una idea tan absurda y a la vez real y concreta.
Un abrazo
Me ha parecido muy sugerente ese juego de las verdades . Y es cierto, la de verdades que puede esconder una vida.
Suerte y saludos.
Muy original esta historia donde nos tienes en suspense hasta la última frase.
Me ha encantado!
Un abrazo
Me ha parecido un relato muy original y muy bien tratado por tu parte. El pensamiento del protagonista es muy creíble y además nos pone perfectamente en situación. Es un texto lleno de ingenio en el que has dado mil respuestas que al final se han evaporado en un excelente final. Mucha suerte 🙂
Muy buen relato, Ignacio. El primer párrafo ya nos intriga y nos mete de lleno en la historia. Una historia dura y peculiar. Muy original el título. Suerte y abrazo.
Buen relato y muy original.
Felicidades.
Es extraordinario. Enhorabuena por tu mención.
Me gusta mucho este relato que no había leído. Final simpático, pero es un relato dramático pues todas las formas de nacer lo son. Felicidades por la mención.