85. Con piel de cordero (Anna Lopez / Relatos de Arena)
—En mi vida anterior fui abogado —me confesó una noche que habíamos conseguido una botella de whisky.
—Debías ser de los buenos, ¿eh?
—¿De los buenos? ¿es que hay abogados buenos? — y soltó una carcajada divertido ante su propia broma.
—Bueno…, para reencarnarte en mendigo debiste ser un capullo en tu vida anterior.
—¿Reencarnación? ¡Qué tontería! No, no…, me refería a hace un tiempo. Aunque la verdad es que nunca perdí un caso —dijo mirando al cielo como recordando mejores tiempos.
—¿Y entonces?
—Fue la luna.
—¿La luna?
—Sí, la luna. ¡La puta luna llena!
—No entiendo nada —dije apurando el último trago de whisky.
—Utilicé la luna llena como atenuante en un caso de asesinato.
—¿Y…?
—¡Gané! Increíble ¿verdad? Yo nunca creí en esas tonterías, pero el jurado se lo tragó.
—Pero, ¿cómo acabaste en la calle?
—Resultó que la historia de mi cliente era cierta: era un hombre lobo —. Ahora fui yo el que estalló en carcajadas, aquel tipo era un cabrón muy divertido.
—Es mucho más fácil camuflarse entre mendigos y borrachos, nadie los echa en falta…
La luna empezaba su singladura a través del cielo, la más grande y redonda que yo nunca había visto.
Gracias J u a n. Aúllo de contenta al leer tu amable comentario.
Licantrópicos colmillos y abrazos.
No puedo dejar de leer hasta el final, de forma ligera, fluida, simpática. Y luego… me pierdo entre mendigos y lunas. Será, tal vez, que son las tantas y la luna todavía sigue siendo grande. 🙂
Gracias Edita, celebro que la lectura te haya resultado amena, aunque por tu comentario deduzco que el final no es tan claro como yo pensaba.
Abrazos
Tengo que reconocer, Anna, que me ha costado llegar a la compresión. Me gustaba mucho el desarrollo como la historia, pero al final se me escapaba algo. Creo que he dado con ello, no sé si lo de ser «hombre lobo» es contagioso y se lo pego el cliente o es que fue autodefensa. Buen trabajo, suerte.
Has dado en el clavo Javier, algunas teorías sugieren que la licantropía se contagia por heridas recibidas de un hombre lobo (aunque también puede ser de origen genético, o debida a una maldición). Lo que lamento es que te haya costado entenderlo, eso quiere decir que algo falla. Gracias por pasar a leer y comentar.
Abrazos
Anna me ha gustado tu relato, ameno en forma de diálogo que resulta entretenido.
Pobre compañero de whisky y confidencias, no sé si terminará él también siendo hombre lobo.
Un saludo
Gracias Blanca. Tienes razón en preocuparte por el compañero pues si no convierte en licántropo, se convertirá en la cena.
Un abrazo
Me parece una forma muy original pero sobre todo, divertida de tratar la licantropía. Me parece muy bueno, Anna, como me pareció el del mes pasado. Me anoto tu blog como imprescindible… con permiso.
Suerte, y un abrazo licántropo.
Muchas gracias Luís, por un comentario tan halagador, y bienvenido a mi blog. Ando un poco atrasada con la lectura (cosas del verano) pero intentaré devolveros a todos la visita.
Abrazos
Me gusta la historia y el dialogo tiene mucha fluidez. Cuando la luna está llena hay que tener mucho cuidado especialmente de la gente enmascarada, jajaja, estoy bromeando. Un fuerte abrazo, Sotirios.(Te estoy esperando en mi blog para que leas mis dos relatos premiados. Sotiriosmoutsanas.blogspot.com)
Gracias por tu visita Sotirios. Enhorabuena, hace poco te leí un relato de terror que habías publicado y ahora dos nuevos premios, ¡Estás en racha! En cuanto pueda paso a leerte.
Abrazos
Muy bueno y original. Pobres mendigos como cena de licántropos. Enhorabuena por tu excelente micro.
Gracias Lorenzo. Celebro que te haya gustado.
Abrazos
Qué acierto el tuyo con la historia y los diálogos: el lobo se camufla entre los débiles, a los que nadie echa en falta. Enhorabuena.
un saludo
JM
Pues yo tuve mis dudas con la historia, me parecía demasiado evidente escribir sobre hombres lobo, pero celebro que te haya gustado.
Un abrazo
Bueno, bueno de verdad. Me gustan mucho los relatos que no te hacen sospechar el final y este es digno de un abogado sin escrúpulos como el que nos describes.
Chapeau!
Gracias Patricia, podía haber sido un banquero como me dijeron el otro día, pero desde luego tenía que ser alguien sin escrúpulos, a quien no le importasen los demás. Celebro que te haya gustado.
Abrazos
Muy bien hilado hasta la sorpresa final de una mala compañía bien camuflada.
Se lee a gusto dejando regusto.
Besetes
Muchísimas gracias Javier. Hay que vigilar con quien se comparte una copa, bajo una apariencia inofensiva puede esconderse un lobo, o peor aún, un abogado (espero que no se me enfade ninguno).
Abrazos
Si bien como creo es cierto, este abogado venido a lobo se va a merendar a su recién amigo mendigo. Me gusta tu historia, original y rápida con los diálogos. Que le aproveche.
un beso Anna
Gracias MªBelén. Ese era el efecto que buscaba al escribirlo como un dialogo, que se leyera con rapidez y buen ritmo. Luego la frase final, más larga, hace que el ritmo disminuya, como si al salir la luna todo se ralentizara y cayésemos en la cuenta del fatídico final que le espera la pobre mendigo.
Besos
Anna, originalísimo relato, no imagino cómo pudo convencer al jurado a no ser que hubiera luna llena, jajaja. El mendigo se llevará una sorpresa cuando la luna culmine su plenilunio. Muy bueno. Abrazos y suerte.
Gracias Salvador. Yo sospecho que ante el jurado argumentó que la luna llena afectó al estado mental de su cliente hasta el punto de creerse hombre lobo (vamos, la típica enajenación mental transitoria)
Abrazos y suerte a ti también.
Muy original, Anna, tu historia que me ha hecho pensar y releer por ver si el lobo con piel de cordero es el abogado o quizá su interlocutor. Me decanto por la primera opción. También me gusta el juego que haces con la ‘otra vida’. Mucha suerte y un abrazo,
Efectivamente Eva, el lobo con piel de cordero es el abogado. El otro pobre diablo no lo ve venir hasta que despunta la luna llena. Gracias por tu comentario.
Abrazos
Pues sí Ana, la cena está servida y el comensal tiene un hambre de lobo (jajaja). Me alegra que comentes el ritmo porque cuando decidí escribirlo en forma de dialogo, pensé en que se leyera rápido, con agilidad.
Abrazos y suerte a ti también.
Anna, un diálogo brillante y un tema que me encanta. Aullidos en tu honor. Un beso
Gracias Concha. Decidí escribirlo como un dialogo para darle ritmo y por probar cosas distintas. Celebro que te haya gustado.
Por cierto, no encuentro tu relato de este mes, dime que número es por favor.
Abrazos
Es el 27. Ausencia. Espero que te guste. Un beso
Buen relato de diálogos directos y final sorpresivo.
Abrazos.
Gracias María. Celebro que te haya gustado.
Abrazos
Si en la próxima edición de los relatos de abogados aparece una luna entre las cinco palabras, este podría encajar perfectamente.
Muy buena la estructura en forma de diálogo. Es como una escena en un guión de una película. Para rodarla en primeros planos. Muy ágil y con chispa hasta el final.
Mucha suerte.
Jaja, no he participado nunca en ese concurso, pero ya estaré al tanto por si la luna me es favorable.
Gracias y suerte a ti también.
Me ha gustado mucho, tu original versión de Hombre lobo.
El diálogo muy fluido.
Mucha suerte.
A veces, Mª Jesús, hay hombres que son lobos incluso antes de que aparezca la luna llena.
Gracias por tu comentario y suerte para ti también.
Pues parece que tu abogado lobo no lo lleva tan mal.
Muy buena tu historia. Muy original.
A lo mejor es que ya tenía algo de lobo desde el principio. Gracias por leer y comentar.
Abrazos
Anna, en este relato no hay fallas, no es ligero y creo que cumple con todos los atributos de un buen microrrelatos en el que el lector tiene que involucrase para completar la historia. El final golpea, muy bien logrado. Me gusta esta manera de escribir.
Saludos.
Que exagerado eres, Beto. ¿Cómo no va a tener fallos?, si estoy en primer curso de «microlunasofía». Seguro que los tiene y a montones.
Se nota que comentas con cariño, y yo te lo agradezco porque me anima mucho ver la acogida que tienen mis historias.
Un abrazo.
Qué bueno. Captas la atención del lector hasta al final, deseoso de saber más de ese singular abogado.
Y al final al pobre lector le pasa como al compañero del hombre lobo: recibe tu zarpazo…
Lo dicho, Ana: Muy bueno, muy bien hilado y original enfoque.
Un besooooo
Gracias Amparo. Que conste que mi zarpazo (como tu lo describes) es del todo cariñoso y más parecido a un abrazo.
Besos
Magnífica historia encerrada en un diálogo camuflado de vanal, pero que en realidad va deshaciendo al lector en preguntas que le hace buscar respuestas a cada línea siguiente. Siempre he sido más de vampiros pero con textos así me recuerdan cuanto de interesante esconde la licantropía cuando está tan bien conseguida (como es el caso). Mucha suerte 🙂
A mí también me gustan más los vampiros, pero con la luna llena ya se sabe. Además le andaba dando vueltas a eso que dicen de que «un hombre es un lobo para otro hombre» y al final este fue el resultado.
Gracias por pasarte a comentar, y especialmente por resaltar el diálogo (me impuse como ejercicio hacerlo en forma dialogada y siempre es satisfactorio ver que gusta).
Abrazos y suerte a ti también.
Gracias Anna. Por cierto, disculpas atrasadas por ese «vanal» que tendría que ser «banal» y que veo ahora en la relectura. Un abrazo.
No es muy habitual encontrar relatos en forma de diálogo, además de que suelen ser complicados. Aquí me gusta como lo llevas, lenguaje natural, conversación lógica etc. Tiene esa virtud de que el lector va un pasito por delante y lo sabe, y nos gusta darnos cuenta de que sabemos más que los protagonistas. Engañas bien entre el título y la profesión de abogado para rematar con el desenlace, lógico, que da gusto el ir descubriéndolo.
Solo hay una cosa que a mi, a ver qué opinas, me sobra y es la explicación final. Creo que yo lo hubiese acabado con un «nadis OS echa en falta» , solo es una sugerencia ¿cómo lo ves?
Besos
Probablemente tienes razón Mel, yo también tuve mis dudas con la frase final, pero me gustaba tanto que decidí dejarla. Para mí la aparición de la luna era una representación del silencio que se establecía de repente entre los personajes, era el momento en que el vagabundo comprendía la realidad y se rendía. Era la única frase que rompía el diálogo y cedí a la tentación de dejarla. Supongo que habrá más lectores a los que le sobre, pero mi elección fue esta, con todas sus consecuencias.
Gracias por comentar. Me encanta este espacio de comentarios, pero especialmente cuando hay alguna crítica constructiva. Gracias, mil gracias por ello.
Abrazos
Bueno,claro, quitando cosas técnicas de ortografía etc, nadie está en la verdad absoluta cuando comenta un texto, simplemente son impresiones, que a mi me gusta decirlas, porque ves, igual tú tenías la misma duda y escuchar otra opinión pues siempre va bien, ya sea para ver que de otra forma el relato gana, o para reafirmarte en la elección que tomaste.
Entiendo el silencio etc que dices, es como si fuese un cortometraje y se acabase enfocando a la luna, y se cierra perfectamente. En cine sería perfecto, en lectura, pues no lo sé.
Las gracias a ti por aceptar otras opiniones, que intento sean constructivas evidentemente. Besos.
Reina mora, me perece un buen relato, una idea muy buena, brillante, pero tiene pero. Me he quedado pensando si es que se autodefendía, lo cual no tenía porque haberlo indigente,podía seguir tan pancho a lo suyo, o el que su cliente le mordió en una cacha. Solo le falta un pelín para ser redondo como una pelota redonda. De todos modos enhorabuena por la idea.
Abracísimos.
Sí. Barlon tienes razón en que no queda muy claro. Representa que su defendido era realmente un hombre lobo, aunque él nunca lo creyó hasta que resultó mordido y contagiado. La pega de hacer el relato en forma de diálogo es que no podía explicarlo todo, tenía que conseguir que los lectores completasen la historia y está claro que algunos detalles se han perdido. A ver si la próxima vez…
Abrazos
Reconozco que el tema de los hombres lobo nunca ha sido de mis preferidos, sin embargo tu relato (que he leído varias veces) me ha enganchado mucho. Un acierto lo de los diálogos. Felicidades, suerte y saludos.
Muchísimas gracias Juana. Me alegra que te haya enganchado ( a pesar del hombre lobo), si además me dices que lo has leído varias veces y que el diáologo te ha parecido acertado yo ya me doy por satisfecha.
Muchas gracias